Un día Rocío se había peleado con sus papás y llegó
tarde a su trabajo. No era la primera vez que Rocío
llegaba tarde a la ferretería, y los dueños enfurecidos
la despidieron del negocio.
Muy triste iba al colegio, pero allí también la seguían
cargando, y entonces se sintió tan mal que empezó a
llorar y llamaron a sus papás para ver qué pasaba.
Cuando su padre llegó, escuchó que hablaba con la
directora y se había animado a decirle que los dueños
de la ferretería la habían echado y que ya no
trabajaba y sin decir más se enfureció de manera
exagerada.
Derecho de autor : Gennady
Kireev
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