Israel y el Conflicto Árabe-Israelí, Breve Guia Para Los Perplejos Spanish | Page 28

22 Israel y el conflicto árabe-israelí
que el taimado líder corrupto los había embaucado y de que ellos , de forma inexplicable , habían escogido confiar en él , cuando no idealizarlo .
Además , Arafat debió de pensar que Washington acabaría apretándole más las tuercas a Israel como resultado de la presión por parte de Egipto y Arabia Saudí , dos países árabes relevantes desde el punto de vista de la política estadounidense , y por parte de la Unión Europea . Cabía también la posibilidad a largo plazo de que Israel , un país del primer mundo , comenzase a debilitarse debido a la lucha constante , a la cifra diaria de muertes de civiles y militares , a su impacto negativo en el ánimo y la moral de la nación — por no hablar de su economía — y al posible crecimiento del aislamiento internacional .
Sin embargo , en este punto cometió un grave error de cálculo . Israel no se debilitó : siguió su camino , haciendo alarde de una resistencia nacional extraordinaria en el proceso . Estados Unidos se mantuvo a su lado , reconociendo y exponiendo a Arafat por lo que era y rechazando cualquier otro intercambio con él .
Cuando Mahmud Abbas sucedió a Arafat , había esperanzas de que , pese a su larga vinculación con su predecesor y a una tesis doc ¬ toral que olía a negación del Holocausto , podría ofrecer un enfoque más fructífero a las negociaciones de paz . Estas esperanzas parecieron reafirmarse cuando Salam Fayyad , considerado un político moderado y defensor del pragmatismo , se convirtió en el Primer Ministro palestino .
Sin embargo , y por desgracia Abbas supuso una decepción , sobre todo cuando rechazó una propuesta innovadora de dos estados del Primer Ministro israelí Ehud Ólmert en 2008 . La propuesta israelí iba más lejos incluso que la de Barak en 2000-2001 , como reconocieron los líderes palestinos el pasado otoño de 2015 . Aun así , se echó por borda otra oportunidad de alcanzar la paz , esta vez en forma de dos estados .