Israel y el Conflicto Árabe-Israelí, Breve Guia Para Los Perplejos Spanish | Page 27

Breve Guía Para Los Perplejos 21
que parezca , de que no había ningún vínculo histórico entre los judíos y Jerusalem , y dejó caer un bombazo al exigir lo que dio en llamar el “ derecho al retorno ” de los refugiados palestinos y sus generaciones de descendientes . Obviamente , Arafat sabía que aquello implicaba una ruptura total de las negociaciones , ya que no es concebible que un gobierno israelí permita que millones de palestinos se asienten en Israel , menoscabando por completo el carácter judío del estado .
En su autobiografía , Mi vida , Clinton narra este episodio y culpa directamente a Arafat del fracaso de las negociaciones de paz .
Por desgracia , resultó que Arafat no podía o no quería ( o ambas coasas ) alcanzar la paz en la mesa de negociaciones y volvió a un patrón ya conocido : hablar de paz de forma ocasional y alentar el terrorismo de forma constante .
Arafat comprendió que la imagen mediática de los soldados israelíes fuertemente armados enfrentándose a los palestinos en la calle , incluyendo aquellos niños a los que se enviaba con cinismo al frente , jugarían a su favor . A Israel se le asignaría el papel de agresor y opresor , mientras que los palestinos serían las víctimas pisoteadas .
Calculaba que no faltaría mucho tiempo para que el mundo árabe denunciase encolerizado a Israel . Los países no alineados , obedientemente harían lo propio ; los europeos instarían a Israel a hacer más concesiones para aplacar a los palestinos ; los grupos internacionales de derechos humanos acusarían a Israel de un uso excesivo de la fuerza , y el mundo , que adolece de una memoria cortoplacista , olvidaría que el líder palestino acababa de echar a perder una oportunidad sin precedentes de alcanzar la paz .
Arafat no estaba del todo equivocado . Gran parte de los medios de comunicación , muchos gobiernos europeos y la mayoría de los grupos de derechos humanos jugaron a su favor . A su muerte , en 2004 , algunos de ellos , aunque no todos , por fin se dieron cuenta de