iParent Magazine espanol Issue 07 June 2015 | Page 16

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10 Razones Para Llevar a Tus Hijos al Parque de Diversiones este Verano

Cuando sopesamos los pros y contras de otro posiblemente costoso paseo de verano, tendemos a enfocarnos en los detalles de adultos. ¿Cuánto cuesta? ¿Puedo pedir días libres en el trabajo? ¿Será educativo para los niños? ¿Les dará mucha o poca estructura; los ayudará a relacionarse; promoverá su independencia; incrementará su ejercicio físico; permitirá que sean creativos; alentará el trabajo en equipo; los estimulará sin sobre estimularlos, etc.?

Pero, ¿qué tal si por unos minutos nos permitimos ser inmaduros? Sólo por un momento. Si viéramos a través de las más oscuras grietas de nuestra alma, todos llegaríamos a la misma conclusión.

Los parques de diversiones son para adultos, no para niños. ¿No me creen? Lean mi top 10 de las razones por las cuales TÚ deberías ir a un parque de diversiones , ¿y dime si no suena perfecto?

10) Indiscutible pérdida de peso. El fin de semana pasado, mi esposo y yo llevamos a la familia a Kennywood, nuestro parque de diversiones local, en Pittsburgh. Luego de darnos cuenta de que era una locura ir los dos solos con 4 niños, invitamos a dos adultos más. Reclutamos a mi suegra y a mi cuñado para que nos ayudaran y así lograr regresar a casa con el mismo número de niños con el que partimos. No sólo sudamos cantidades industriales gracias a los 95 grados de temperatura, sino que cada uno caminó un total de 9 millas, durante 8 horas al día. Esto fue cierto porque 1) nuestra ropa estaba empapada muchos antes de siquiera habernos montado en la primera atracción de agua, y 2) mi esposo mantuvo el record de lo que caminamos con el práctico y útil contador de pasos de su IPhone. Súmenle a esto, empujar dos coches llenos de suministros, bolsas de pañales, botellas de agua, sombrillas, toallas, meriendas y dos niños. Estoy segura de que quemamos al menos 73.000 calorías cada uno. ¡Muy segura!

9) Gratificaciones tardías. Todos queremos que nuestros hijos abandonen esa “mentalidad de microondas”, ¿o no? Muchas de las mejores cosas de la vida requieren tiempo, energía y trabajo. Muy pocas que valen la pena, nos son otorgadas con simplemente presionar un botón o con enviar un mensaje de texto. ¿Qué mejor manera de enseñarles a nuestros hijos la importancia de las gratificaciones tardías que haciendo línea en un parque de diversiones? ¿Quieren comprar un ticket? Hagan la línea. ¿Una limonada? Tomen un número. ¿Quieren montarse en la montaña rusa más rápida del parque?

Por Shivonne Costas