na Asamblea de esta categoría exigía un presupuesto extraordinario que no se podía satisfacer con
los ingresos habituales de una institución sin ánimo de lucro como la Fundación San Telmo. Su desarrollo y actos extraordinarios dependían del mecenazgo de entidades y particulares benefactores.
En este sentido, la respuesta de empresas e instituciones públicas fue extraordinaria, algunas veces mediante la prestación de servicios necesarios; en la mayoría de los casos proporcionando fondos dinerarios para los gastos corrientes.
El papel del Dpto. de Desarrollo Corporativo, con Ana Clara Maestre coordinando todas las acciones fue sin duda, crucial.
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Nuestro agradecimiento a las empresas patrocinadoras de la vi asamblea