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e nuevo, el Prof. Fernando Faces volvía al
escenario para moderar otra intevención. En esta ocasión se trataba del Presidente de Caixabank, Jordi Gual Solé. En su discurso, puso de manifiesto que la banca es un ejemplo perfecto de los grandes y profundos cambios que están propiciando las nuevas tendencias globales en el gobierno corporativo y en el modelo de negocio de las empresas.
En menos de una hora, Gual describió los ejes del cambio de la futura Banca, que según el presidente de Caixabank, serían los siguientes:
Por un lado, argumentó que había que entender el negocio bancario orientado a la satisfacción de las necesidades financieras de los clientes, al desarrollo profesional de sus empleados y directivos, a la remuneración adecuada de sus accionistas y al compromiso y contribución del desarrollo de la sociedad que le rodea con un profundo sentido de la Responsabilidad Social Corporativa.
Para Gaul la Banca tendrá que reinventarse. “Vamos hacia una banca de servicios, de asesoramiento, de aportación de valor añadido a sus clientes en la que el crédito seguirá siendo importante pero no será la única contribución que aportará la futura banca a sus clientes y a la sociedad” advirtió.
Además, aseguró que la banca tendrá que mantener un diálogo activo para captar y entender las necesidades de sus clientes y su capacidad de asumir riesgos. Para ello tendrá que utilizar toda la información de la que dispone en sus grandes bancos de datos y a través de todos los canales de acceso a su clientela. En ello tendrá su mayor ventaja competitiva. La banca tendrá que compartir la gran información que dispone de sus clientes, en el principal valor para inferir sus necesidades y preferencias, anticipándose a sus deseos.
Caixabank, de este modo, apuesta por mantener su presencia física, a través de una importante red de oficinas, acompañada de una potente oferta digital de calidad. En este modelo, la atención y proximidad física con el cliente se mantiene como un valor fundamental, pero al mismo tiempo, se apuesta por un modelo omnicanal, basada no solamente en una amplia red de oficinas, sino también en la interacción con sus clientes, estén donde estén en el momento que deseen. Su apuesta es por la banca móvil.
Importante también para Gual es que la banca recupere su reputación, dañada a lo largo de la crisis. Manifestó, en este sentido, que tendrá que ser percibida por sus inversores como un negocio de una rentabilidad/riesgo aceptable, una vez que supere los actuales problemas de rentabilidad por los bajos tipos de interés. Para ello será importante que se termine la actual incertidumbre regulatoria.
En definitiva, para Gual la futura banca será más solvente, más rentable, más próxima a sus clientes y más comprometida con la sociedad.