LA GRAN MANZANA
N E W Y O R K C I T Y
Llevo más de 25 años viajando a New York, unas veces por trabajo y otras simplemente por diversión y no recuerdo una sola vez en la que al pisar el suelo de Manhattan no halla sentido la emoción de la primera vez.
Tal vez sea yo o talvez nos pasa a todos, y es que Manhattan tiene ese sabor especial que nos devuelve a los años en que el cine cobraba especial importancia al utilizar esta increible ciudad como marco para sus grandes producciones.
Cuantas veces nos hemos agarrado a la silla del cine al presenciar una persecución por las calles y avenidas de esta gran urbe, o al ver como los coches a toda velocidad atraviesan Central Park para acabar empotrandose contra su lago, quien no recuerda esa escena en la gran pista de hielo en la que el protagonista le entrega un anillo a su prometida y asi un sinfín de secuencias que núnca se borrarán de nuestra memoria.
A.I.
Llevo más de 25 años viajando a New York, unas veces por trabajo y otras simplemente por diversión y no recuerdo una sola vez en la que al pisar el suelo de Manhattan no halla sentido la emoción de la primera vez.
Tal vez sea yo o talvez nos pasa a todos, y es que Manhattan tiene ese sabor especial que nos devuelve a los años en que el cine cobraba especial importancia al utilizar esta increible ciudad como marco para sus grandes producciones.
Cuantas veces nos hemos agarrado a la silla del cine al presenciar una persecución por las calles y avenidas de esta gran urbe, o al ver como los coches a toda velocidad atraviesan Central Park para acabar empotrandose contra su lago, quien no recuerda esa escena en la gran pista de hielo en la que el protagonista le entrega un anillo a su prometida y asi un sinfín de secuencias que núnca se borrarán de nuestra memoria.
A.I.