Informe 2.013 sobre las pistas del Hipódromo de La Zarzuela, Madrid | Page 9

en donde los destrozos debido a la potencia del pisoteo se muestran con especial dureza. Un programa de abonado mensual con materias primas de calidad contrastada, abonos de liberación lenta, que no atenten contra el medio ambiente asegura el correcto desarrollo de la planta, aunque encarece el mantenimiento del recinto. Puntualmente se aplican tratamientos con micronutrientes cuando se detectan carencias de algún microelemento. El empleo de materias fungicidas e insecticidas preventivas y en su caso curativas, es una constante para controlar la sanidad de la cubierta vegetal. Estas materias activas están perfectamente en consonancia con la legislación vigente en cuanto su aplicación fitosanitaria, cumpliendo una vez más con las exigencias de calidad del recinto. El recinto y la pista de hierba se preparan durante toda la semana para poder albergar la jornada de carreras. La preparación comienza con la siega semanal, utilizando una segadora rotativa de cinco cuerpos accionada por un tractor con ruedas de balón para no contribuir a aumentar la compactación del terreno. Posteriormente se produce la recogida con una máquina específica que absorbe mediante corrientes de aire los restos de siega que quedan en la pista. Para poder realizar estas labores con la calidad necesaria, es necesario que la cubierta vegetal se encuentre seca para que la aspiración sea buena. Por tanto, se cuadran perfectamente los riegos con estas labores y con los entrenamientos de potros, para los que se necesita que no esté blanda la pista y así evitar lesiones. Dado que la hierba es un ser vivo que depende para su bienestar, entre otros factores, del aporte de agua mediante riego, se convierte esta labor en un hecho de gran dificultad. Posteriormente a la recogida, se procede al abonado y/o aplicación de productos fitosanitarios. Para finalizar se pasa un rodillo que nivelará la pista y la dejará preparada para la jornada.