InformationWeek México — Mayo 2015 | Page 11

La meta de llegar al segundo lugar en el país para 2020 implica una trasnformación que IT encabeza en todos los frentes. n Por Mónica Mistretta Fotos: Fernando Canseco S i se aplicara la analogía, Banorte está en busca de los esteroides correctos —y legales— para acrecentar su fuerza. De ser un banco regional está midiéndose con los gigantes multinacionales que operan en México, pues se encuentra en tercer lugar después de BBVA Bancomer y Banamex Citigroup. No conforme con ello, para el año 2020 quiere convertirse en el segundo del país. Con tal propósito en mente, en 2012 Banorte inició una profunda transformación en varios frentes de manera simultánea: mejorar la experiencia del cliente, los mecanismos de distribución y disminuir los costos. IT juega un rol fundamental en cada frente. Es decir, el área de Operaciones y Tecnología a cargo de Ignacio Aldonza, ex director de Sistemas de BBVA Bancomer, un banco que se ha consolidado como de vanguardia y del que el propio Aldonza dice: “Lo están haciendo fenomenal”. Banorte no la está haciendo mal, sino todo lo contrario. Su historial es muy bueno: en 2012 registró un rango de eficiencia (el gasto por cada peso ingresado) de 54%, en 2013 cerró dos puntos porcentuales abajo y el año pasado con 48.5%. Ahora la meta es cerrar el año por debajo de 45%. Además, el banco sumó $15,200 millones de pesos de utilidad en 2014. Pero el consejo directivo quiere más y la tarea de Aldonza es lograrlo, a pesar de tener dos limitantes: no tiene balas de plata y el talento es escaso. Una red de aliados Contra todas las especulaciones que circularon cuando se anunció la salida de Guillermo Ortiz y Alejandro Valenzuela del grupo financiero a finales de 2014, se mantiene firme el proceso de transformación que los entonces presidente y consejero delegado decidieron hace tres años. Se dieron cuenta que, a pesar de sus bondades, el modelo tenía un techo y que no podrían seguir creciendo al ritmo registrado (13% en 2014 y 15% en 2013). Siguiendo ahora el modelo del Garanti Bank en Turquía, el segundo más grande de ese país, Aldonza asegura que pueden llegar a ganar casi el doble con el mismo número de oficinas. Si Banorte cerró con 13.2% de ROE (Rentabilidad sobre capital, por sus siglas en ingés), la meta es subir a 20% en el 2020. “Para lograr eso, necesito automatizar, que todo sea digital”, afirma categórico Aldonza. Pero ¿cómo llevar a cabo metas ambiciosas sin un “papá” extranjero, como es el caso de los dos bancos que están por encima de Banorte, para proveer talento y desarrollo? La respuesta la encontraron en Davos, en 2012, cuando coincidieron los directivos mexicanos con Ginni Rometty, CEO de IBM, quien se comprometió a hacer un proyecto piloto de transformación que ella misma encabezaría y con su compromiso como garantía de éxito. El acuerdo entre ambas organizaciones se cerró en enero de 2013, con una inversión de $350 millones de dólares más $650 millones en servicios a lo largo de 10 años por parte de Banorte. informationweek.com.mx 11