[contraseña]
Por Mónica Mistretta
Foto: Naidine Markova
Mujeres al borde
de un ataque digital
“Las mujeres representan solo la quinta parte en el
nivel III del SNI y también son la quinta parte en
las áreas del conocimiento de Ingeniería, así como
en ciencias físico-matemáticas y de la Tierra.”
—Olga Bustos Romero
—Usted ¿se piensa casar?—, me espetó sin más
preámbulo el rector, sentado detrás de su enorme escritorio.
La pregunta por supuesto me tomó por sorpresa. La
entrevista era obligada para todos los que en aquella
época superaban el examen de admisión a esa universidad privada. En fracciones de segundo pensé: ¿qué tiene
que ver si me voy a casar para ser admitida? ¿Cuál será
la respuesta correcta?
—Pues sí, algún día— contesté con timidez.
—Porque si se piensa casar pronto, mejor déjele su
lugar a alguien que sí vaya a terminar la carrera.
—Sí voy a terminar la carrera—, dije con total convicción y voz firme.
Mi carrera, Comunicación, era conocida por aquel
entonces como una de las muchas MMC (Mientras Me
Caso).
Por fortuna, poco después de aquella entrevista recibí la carta de aceptación de la Iberoamericana y no
tuve que quedarme en donde las mujeres éramos precatalogadas como desertoras.
Desde entonces muchas cosas han cambiado. Hoy
las mujeres ya igualan en número a los hombres en la
matrícula universitaria a nivel licenciatura. No obstante, prevalece la distinción entre carreras “femeninas” y
“masculinas”, aunque con cambios muy notables a favor
de las mujeres. Entre 1983 y 2006, de acuerdo con Olga
Bustos Romero (Revista Mexicana de Ciencias, 2005,
2008, 2012) y la Asociación Nacional de Universidades
e Institución de Educación Superior (2007 y 2013), la
matrícula de mujeres en Ingeniería y Tecnología pasó
de 11 a 30%. En contraste, en las Ciencias Sociales y
Administrativas, la mujer pasó a representar 58% en el
mismo período; y 68% en el caso de la Educación y las
Humanidades.
Con todo, el artículo de portada de esta edición
demuestra que la tecnología digital ha dejado de ser
un terreno exclusivamente masculino. La nueva generación de empresarias se atreven a encabezar negocios sustentados en tecnología y a luchar contra los
estereotipos.
Aún falta camino por recorrer para alcanzar el objetivo de equidad de género para eliminar las desigualdades
entre hombres y mujeres en todos los niveles educativos
que, según los Objetivos del Milenio, debería alcanzarse
en 2015. Para luego es tarde.
Mónica Mistretta es periodista y editora especializada en IT desde 1983. Es directora general de Netmedia Publishing, la casa editorial a la que pertenece InformationWeek México.
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informationweek.com.mx
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