El grafeno
El grafeno es el material más fuerte que existe. Se obtiene a partir de una sustancia abundante en la naturaleza, el grafito (material con que están hechas las puntas de los lápices).
Es un material muy duro, resistente, flexible y muy ligero; lo que permite moldearlo según las necesidades de cada caso. Conduce muy bien tanto el calor como la electricidad, y permanece en condiciones muy estables cuando se le somete a grandes presiones. El grafeno tiene increíbles propiedades mecánicas, electrónicas, químicas, magnéticas y ópticas que lo han convertido en uno de los nanomateriales más estudiados en la actualidad. Además, al ser carbono puro, es ecológico y abundante en la naturaleza.
En 2004, los científicos de origen ruso Novoselov y Geim consiguieron aislarlo a temperatura ambiente y ganaron un Permio Nobel gracias a esto.
Se considera que su utilidad es ilimitada, pues sus aplicaciones van desde las computadoras, coches, celulares, equipos de sonido, etcétera, hasta poder fabricar aviones, edificios, satélites, automóviles, entre otros, aunque el campo que más se destaca es el de la electrónica. Una posibilidad muy grata es que también se puede aplicar para mejorar el tratamiento de algunas enfermedades; tiene efectos antibacterianos, con lo que pueden confeccionarse vendajes para evitar el contagio de enfermedades bacterianas. Además, este material puede contribuir al cuidado del medio ambiente, pues puede sustituir materiales que lo deterioran.
El problema más grande que tiene el grafeno está en su producción en masa; hasta la fecha se han usado métodos para aislarlo, como la exfoliación con cinta adhesiva o con potentes disolventes y oxidantes, que son farragosos, poco prácticos y en ocasiones contaminantes, pero aún no se ha logrado la total dominación de este material.
23