Identidades Numero 4, Diciembre 2014 | Page 95

sociedad. Tenemos que amar y respetarnos todos para ser más felices. Ser feliz también puede significar establecer metas. Le pregunté a Raudel sobre su principal meta con su música. Como verdadero activista, me responidió que no tenía una meta final, porque lo único que no cambia es el cambio. Las cosas siempre están cambiando. “Hoy alcanzamos un meta. A la vuelta de la esquina habrá tres metas más por alcanzar. Cuando se ve de esta manera, no puede haber una meta final”. Kenya había hecho un comentario parecido en 2013, cuando la entrevisté a ella. Me dijo que “la gente en EE.UU. no comprende lo que significa la palabra revolución. Es un proceso interno, algo que siempre está cambiando”. Se requiere una entrega a largo plazo para estar dedicado al cambio toda la vida. No es un antojo pasajero ni un sentimiento temporáneo, sino algo que dura más allá de cuando uno haya desaparecido. Esa es otra razón por la cual tenemos que enseñarles a nuestros hijos la verdadera historia y asegurar que sus voces siempre sean escuchadas. Lo que Raudel sí quiere es crear una nueva conciencia en Cuba. “Quiero crear una nueva forma de funcionar para nuestro gobierno. Quiero que la gente que se crió con pocos privilegios, recursos o dinero tenga derecho a vivir con dignidad. Que tenga suficiente comida, una vivienda decente y costeable. Así como mis amigos viven con estos problemas, yo también”. Siempre me interesa saber cómo ve la gente a EE.UU. Le pregunté a Raudel sobre su primera visita. “Mi meta era llegar a conocer la historia, que no entendía. Quería entender a los cubanos que viven exiliados aquí. Esas eran las cosas que quería saber, pero no podía hacerlo hasta llegar aquí y hablar con la gente aquí, conectándome con la comunidad. Quiero conectarme más con los afroamericanos, que parecen diferentes de nosotros, pero están moviéndose en la misma dirección”. Esta declaración: “diferentes, pero moviéndose en la misma dirección”, me hizo recordar una línea de la canción “Introducción al alma cubana”: Y la tierra se manchó de sangre la traición fue grande/ los gritos de dolor flotaban en el aire./Y vi a mi pueblo tenso triste con hambre/perdido y yo pidiéndole a mi dios que me los guarde./Dios ¿¿por qué la separación, por qué el terror??/¿¿ Por qué el llanto en silencio, por qué la represión? ¿Por qué se pierde la alegría y la ilusión? ¿Por qué la no libertad? Esta letra refleja los sentimientos de los afroamericanos que viven en EE.UU. y están lidiando con lo que parece ser una matanza desenfrenada de jóvenes negros por la policía, junto con las situaciones de negros recurriendo a la violencia entre sí, escasez de trabajos, aburguesamiento de lo que en algún momento fueron comunidades negras, clausura de escuelas y apertura de más prisiones. También pudiéramos preguntarnos: ¿Por qué no hay libertad? No hay muchos raperos estadounidenses hablando de libertad o discutiendo cómo la policía mata a los jóvenes negros, pero se rapea sobre la desigualdad de nuestro sistema penal. Con letras tergiversadas y de contenido sexual, por supuesto que no van a hablar del abuso a mujeres y niños. ¿Dónde está la voz que se arriesgue a hablar así en Estados Unidos? La mayoría de los raperos hablan sobre lo material, el sexo y la falta de respeto hacia las mujeres o las conductas adictivas. Las raperas y otras artistas que salen al escenario están casi desnudas e interpretan letras explícitamente condescendientes, llenas de sexo y autocomplacencia. Muchos artistas están mal preparados y cantan letras de protesta de forma incorrecta, sin tener idea de los que es una verdadera protesta. Unos pocos raperos de conciencia, como Public Enemey, Talib Kweli, Lupe Fiasco, Dead Prez, Mos Def (Yassin Bey) y KRS-One, transmiten mensajes importantes para las masas, pero su música no se difunde mucho. La corriente principal de los raperos estadounidenses tiene todavía esa mentalidad esclava como tema en sus letras. Aún no somos libres en Estados Unidos. 95