Frente al mencionado proceso de cambio y los últimos avances positivos del gobierno cubano en
sus relaciones diplomáticas, que entre otras cosas
apuntan al reconocimiento como “agente de paz”
dentro de la región, se debe destacar que, pese a
las restricciones impuestas desde hace varias décadas al comercio, la inversión y la movilidad por
Estados Unidos, el oficialismo ha tenido éxito en
la formación de nuevas alianzas con sus vecinos
regionales, los cuales han mostrado un significativo interés económico y político en el futuro del
sistema cubano, que ya ha empezado a des Vv