IDENTIDADES 1 ESPAÑOL Febrero 2017 | Page 40

que fue vocación e inspiración de sus vidas habría tenido su origen en los bajos salarios . No es verdad o se trata sólo de una pequeña parte de la verdad . Y comprobarlo habría sido tan fácil que no nos queda sino desconfiar de quienes , poseyendo todos los medios para hacerlo , jamás lo han hecho , y si lo hicieron , jamás trascendió públicamente . Los viejos maestros , también románticos revolucionarios en su mayoría , eran y son vergonzosamente mal pagados . Bastaría comparar su salario con el de cualquier oficial de las Fuerzas Armadas o del Ministerio del Interior . Pero ésta es apenas una entre las muchas barbaridades que provocaron su éxodo en masa del sistema de educación , sobre todo de los más competentes y experimentados . Un mero sondeo de opinión entre ellos ( yo lo hice en su momento ) bastaría para conocer , por ejemplo , que más que por la problemática salarial abandonaron las aulas porque su profesionalidad y principios morales no les permitían avenirse a ciertas reglas e imposiciones del sistema . Entre las causas de su descontento sobresale la forma en que , arbitrariamente y sin margen para réplica , se les obligó durante años a dar el aprobado a la inmensa mayoría de los alumnos , por pésimos que fueran su aplicación en el estudio y sus conocimientos reales , y por muy desastroso que fuera el resultado de sus exámenes . Debían garantizar a toda costa los más altos índices de promoción escolar . El número frío se imponía y se impone a los buenos oficios del educador . Personalmente he escuchado a muchos de esos profesionales describir una escandalosa espiral , rígida , mediocre , incontestable , según la cual la dirección de las escuelas les imparte a ellos tales órdenes , pero esta dirección responde a las exigencias de la dirección municipal de educación , que a su vez responde a la dirección provincial , la cual obedece órdenes del Ministerio de Educación , al que se lo ha ordenado el gobierno , pues políticamente es lo que necesita : inflar estadísticas para timar a la opinión pública mundial . Esos viejos maestros abandonaron masivamente las aulas y renunciaron a su vocación de toda la vida , pero declaran también haberse hartado de la ideologización sin mesura que prima en cada norma , en cada valoración , en cada proyecto del sistema nacional de educación , así como del modo antipedagógico , dogmático , manipulador , chovinista y embrutecedor con que se diseñan los programas y se regula la impartición de materias . Aseguran que no se trata de deficiencias , como a veces se ha dicho en el discurso oficial , sino de malformaciones de base , decretadas a conciencia , que ellos tuvieron que adoptar en contra de sus criterios especializados y de su ética . Incluso se vieron en la necesidad de defenderlas , como cabezas visibles de un sistema cuyas reglas no compartían , pero no tenían derecho a remediar , pues ni siquiera se les consultó nunca con el debido respeto . Igual se conoce que ante el éxodo sistemático de los viejos maestros , el gobierno se vio precisado a suplirlos con otros , a veces muy jóvenes , casi niños , pésimamente formados . También intentó en vano recuperar a los ausentes , pero sin eliminar ni enmendar las causas principales del descontento . Se limitó a ofrecerles tibias mejoras salariales . Es lo de siempre . Arrasan las ciudades sistemáticamente , durante décadas , y luego pretenden disimular sus ruinas de la forma más chapucera , con improvisaciones de urgencia . Erosionan la tierra , se emplean a fondo durante largos años para hacerla baldía , y una mañana despiertan acusando a los campesinos de improductivos . Así mismo desmontan , con indolencia
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