IDENTIDADES 1 ESPAÑOL Febrero 2017 | Page 110

diversos paradigmas y desafíos en la consolidación de estas prácticas con profunda influencia sobre la soberanía democrática . La democracia en América Latina presenta algunas características fundamentales , ante todo por venir acompañada de las mayores desigualdades de riqueza y de ingresos del mundo , así como por una soberanía que brilla por su ausencia . Se trata también de una democracia dividida , que atiende a la dinámica de mercados altamente oligopólicos con los gobiernos frecuentemente detrás de ellos . La democracia solo gana relevancia en el periodo electoral con su serie de teatralizaciones . “ Estamos , por consiguiente , en el peor de los mundos : democracias sin soberanía popular ” ( Borón , 1999 , 37 ). Más allá del desarrollo de nuestro continente y del crecimiento de los mercados oligopólicos , las brechas sociales y económicas no disminuyen y hasta se incrementan en algunos países para perjudicar a los sectores y poblaciones históricamente vulnerables , como las afrodescendientes . Y realmente la construcción de la democracia que incluye la participación ciudadana de las comunidades afrodescendientes está guiada por un afán de justicia como verdadero objetivo final . De lo contrario , “ como forma política específica de organización de la ciudad , sería incongruente , pues se podría construir en torno a la búsqueda de fines incompatibles con ella misma ” ( Borón , 1999 , 24 ). Entre las variantes de la democracia ( Esping-Andersen , 1991 , 93 ), una se identifica con la construcción nacional con ciudadanía que tiende a incluir los derechos sociales y otra , pluralista y de mirada pública , alimenta una intensa competencia de los partidos políticos por el favor de los electores , la cual estimula a su vez los gastos públicos crecientes .
Ambas variantes ofrecen perspectivas para entender el desarrollo de la ciudadanía de los afrodescendientes en la lógica de los derechos sociales y la necesidad de cierta formación en la participación , especialmente en la participación política , para combatir la cultura tradicional de competencia electoral de los partidos políticos . Las respuestas al proceso social por medio del cual se construye la ciudadanía , se levantan por la transición a la democracia en dos esferas : “ los procesos de aprendizaje sobre derechos y responsabilidades , y el desarrollo de una estructura institucional democrática ” ( Jelin y Hershberg , 2006 , 156 ). Así mismo debe recordarse que la democracia , como forma de organización del poder social en el espacio público , es inseparable de la estructura económica y social sobre la cual descansa el poder . Y es en el espacio público que las diversas fuerzas sociales , económicas y políticas se confrontan para tomar decisiones . Así , la disputa por el poder tiene protagonismo , pero las diferencias de clase , raza , etnia y género se acentúan para privar de garantías a la participación , en pie de igualdad , de la comunidad afrodescendiente en la libre disputa democrática . Uno de los requisitos más importantes de la democracia estriba en un grado bastante avanzado de igualdad social :
“ Ningún teórico de la democracia se equivocó tanto al límite de sustentar que ésta solo podría funcionar después de ser eliminadas todas las diferencias de clases . Todas sin excepción . La democracia no puede sustentarse sobre sociedades marcadas por la desigualdad y la exclusión social . Para que el régimen democrático funcione , es necesario tener sociedades bastante igualitarias , y la igualdad , como recordaba el propio Adam Smith , debería ser de condiciones y no solo de oportunidades ” ( Borón , 1999 , 33 )
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