Estos materiales imposibles de mojar pueden ser útiles en su aplicación en las alas de las aeronaves para evitar la formación de hielo sin añadir otros sistemas que incrementen su peso, en paneles solares para mantenerlos siempre limpios y aprovechar al máximo su capacidad de producción energética, e incluso en superficies interiores y exteriores de las viviendas para evitar las marcas del agua.
Envases bio
La utilización del plástico en el sector del envase juega un papel clave en la conocida como economía circular. En esta línea, AIMPLAS presenta en la K diversas soluciones innovadoras para mejorar su sostenibilidad en las que los protagonistas son los materiales bioplásticos con propiedades biodegradables y compostables.
Entre ellas el primer envase cosmético biodegradable en formato de tubo, o envases para productos lácteos con las mismas propiedades que además soportan tratamientos térmicos como la esterilización o la pasteurización. También envases para zumos o para pastelería fabricados con los azúcares obtenidos de los residuos generados por las propias industrias, o envases multicapa reciclables y biodegradables que permiten conservar productos como los quesos o la pasta fresca.