IDE Online Magazine Octubre 2016 | Page 85

Las exigencias a las que se ve sometida una prensa dentro del sector de bebidas son extremas: el PET es un material muy abrasivo que desgasta enormemente las máquinas. Por ello, es imprescindible utilizar gruesas chapas y aceros de la mejor calidad, y los desarrolladores se dieron cuenta de que la HSM incorporaba de serie aceros mucho más resistentes al desgaste. Además el PET es muy peculiar: se tuvo que colocar una chapa de guía adicional, ya que las botellas PET se comprimían continuamente entre las chapas y conseguían salir por donde no debían. Esto no puede permitirse, dado que la función obligatoria y prácticamente de ley de la máquina es prensar botellas y latas de la manera adecuada, puesto que solo se considera que un envase no retornable se ha eliminado cuando ha sido destruido de la forma prescrita. Se trata de un criterio de calidad al que cada año debe someterse el centro de contaje para obtener la certificación de la asociación alemana de devolución de envases retornables.

El centro de contaje de Oberhausen es uno de los diez centros con que cuenta Alemania y uno de los más grandes de su clase con 55 millones de envases reciclados al año (2014). En noviembre del mismo año ya se había logrado alcanzar el rendimiento total en el antiguo almacén de abonos, con la asombrosa cifra de 500 millones de envases. La empresa explotadora