IDE Online Magazine Marzo 2018 | Page 141

El endeudamiento de las empresas se sigue presentando como factor clave en el análisis. Por una parte, se puede constatar cómo un menor endeudamiento equivale a un mejor resultado en las empresas que mejor se comportan. Por otra, cómo el sector sigue dedicado a reducir la deuda que contrajo en años anteriores.

Sin embargo, este ratio puede tener otras lecturas: se pone de manifiesto que la confianza en el futuro es mejorable, toda vez que la rebaja de la deuda también nos permite adivinar cómo está siendo la actividad inversora.

La facturación del sector ha crecido por segundo año consecutivo, este año lo ha hecho en un 3,25%, hasta los 5.400 millones de euros. En todo caso, lejos de los 8.500 millones de antes de la crisis. Pero como se establecía al principio, la asimetría es una característica de este crecimiento: sirva como ejemplo que mientras la media de crecimiento del sector es la citada con anterioridad, la de las 150 empresas más grandes se eleva hasta el 6,5%.

Algo similar ocurre con los resultados del ejercicio, en efecto, crecen, pero los dos tercios de todos los beneficios los obtienen el 12% de las empresas. Lo que no obsta para que año tras año crezca el número de empresas con resultado positivo. Se puede deducir, en consecuencia, que son muchas las empresas que tendrán dificultades para acometer nuevas inversiones.

Teniendo en cuenta los niveles de endeudamiento y el nivel de los resultados se puede deducir que veremos acentuada la asimetría en los próximos años.

Por sectores

Con los parámetros actuales que rigen la actividad económica, hay patrones de comportamiento que se han cumplido en todas las ocasiones y que se van a seguir cumpliendo en el futuro. Cuando el capital detecta un nicho de alta rentabilidad, allá que se dirige en busca de retornos adecuados a la inversión.