IDE Online Magazine Marzo 2017 | Page 155

El sector de la construcción es el que más valora la calidad en un 100% de los casos, mientras que el sector del textil y el retail así como de la tecnología y la electrónica, en un 66,6% de los casos los que menos valoran la calidad.

El segundo aspecto más valorado sigue es la flexibilidad con un 53,8%, cifra que aumenta un 1,3% respecto al 2016, un 4,1% respecto al 2015 y un 4,8% respecto al 2014. La flexibilidad se sitúa por primera vez en el segundo aspecto más valorado a la hora de subcontratar un servicio logístico.

Por su parte, la experiencia y la confianza sube del cuarto lugar al tercer lugar en este ranking con un 53,4%. Esta cifra aumenta un 5,1% respecto al año pasado siendo muy importante para los directores de Logística o Supply Chain del sector de la maquinaria y la siderurgia (62,5%).

Otro aspecto muy valorado entre los cargadores a la hora de contratar un servicio logístico es el ahorro. Sin embargo, este aspecto, con un 50,4%, ha pasado en sólo un año de ocupar el segundo lugar de preferencias a ocupar el cuarto. Esta cifra significa un descenso del 11% en relación al año 2016, del 13,9% respecto al 2015 y del 14,3% comparado con 2014.

La rapidez del proveedor, con un aumento del 2,5 % respecto al año pasado, pasa a ser el quinto aspecto más valorado por los cargadores con un 24,1%. La rapidez desbanca a la especialización (21,6%) que desciende un 5,9% respecto al año pasado.

La certificación de calidad sigue siendo importante

Otro de los aspectos que refleja el VIII Barómetro Círculo Logístico SIL 2017 es que los directores de Logística o Supply Chain de las empresas españolas siguen valorando muy positivamente que las empresas proveedoras de servicios logísticos dispongan de certificados de calidad o códigos de buenas prácticas. En este sentido un 80,9 % de las empresas cargadoras exige a sus proveedores que dispongan de certificados de calidad y códigos de buenas prácticas, dato que ha disminuido tímidamente en un 2,4 % respecto al Barómetro del año anterior y un 2,7% respecto al de 2015. Sólo un 19,1 % no tiene en cuenta este aspecto en la decisión de contratar una actividad logística u otra.