IDE Online Magazine Junio 2018 | Page 155

Con un incremento del 3,8% sobre el año anterior, la facturación del sector en 2017 ascendió a 4.401 millones de euros.

“Se trata de inversiones dirigidas fundamentalmente a incrementos de capacidad y a innovación y renovación tecnológica, para lograr un mejor posicionamiento en un nuevo escenario, con nuevos hábitos de consumo, definidos fundamentalmente por la creciente demanda de bioproductos y la economía digital, que ha transformado el consumo, creando nuevas oportunidades para el sector papelero”, añadió Enrique Isidro, presidente de ASPAPEL (Asociación Española de Fabricantes de Pasta, Papel y Cartón).

La creciente demanda de bioproductos supone para el sector papelero una clara oportunidad. La economía circular y la bioeconomía son los nuevos paradigmas que orientan las decisiones del consumidor y pocos productos como el papel pueden cumplir satisfactoriamente con los requisitos que ambos plantean. Los productos papeleros son bioproductos integrados en el ciclo natural, que proceden de la naturaleza y son renovables y biodegradables. Son además productos reciclables que se reciclan masivamente, convirtiendo los residuos en nuevos recursos.

Y en cuanto a la trasformación de los hábitos de consumo que supone la economía digital, el sector recibe una de cal y una de arena. Por una parte, el auge de la prensa digital ha hecho mella en la difusión de la prensa en papel, que parece que no acaba de encontrar su sitio en este nuevo panorama. Esto incide naturalmente en el consumo de papel prensa. Otros papeles gráficos están teniendo mejor comportamiento. El libro en papel, por ejemplo, sigue creciendo y convive bien con el digital, que es minoritario con alrededor del 30% en títulos editados y el 5% de la facturación total. Por otra parte, el comercio digital es una clara oportunidad para los envases y embalajes de papel, que son renovables, reciclables y biodegradables.

PRODUCCIÓN DE PAPEL: CRECIMIENTO ASIMÉTRICO

En el marco de la recuperación iniciada por el sector en 2015, el pasado ejercicio 2017 se presenta como un año de transición, con una producción de papel que en volumen global es similar a la del año anterior, aunque con muy distinto comportamiento para los diferentes tipos de papeles, algunos con crecimientos cercanos o superiores a los dos dígitos.

Las 68 fábricas papeleras españolas produjeron 6.217.800 toneladas de papel, cifra similar a la del año anterior.