IDE Online Magazine Junio 2016 | Page 34

La Federación Nacional de Industrias Lácteas (FeNIL), celebra la 58 edición del Día Internacional Lácteo (DIL) para promover las bondades de la leche y los productos lácteos, así como a animar a su consumo como parte fundamental de una alimentación rica en nutrientes y de calidad. En esta ocasión, el acto se ha centrado en la importancia del consumo de lácteos durante la infancia y el riesgo que supone una ingesta insuficiente de los mismos a cortas edades.

Durante la celebración, el presidente de FeNIL, Javier Roza Manzano ha hecho hincapié en que la industria láctea es una de las principales industrias a nivel nacional. Asimismo, ha asegurado que desde la federación se asume el compromiso de contribuir a la mejora de la nutrición de la sociedad española, mediante el fomento de un adecuado consumo de lácteos.

El consumo de lácteos en España

En el mundo existe una creciente demanda de leche y productos lácteos motivada por una población en crecimiento que cada vez desea tener mayor acceso a estos alimentos de calidad y con alto valor nutricional. “Sin embargo, en nuestro país el consumo de los productos lácteos disminuye, en parte probablemente por la popularización de mitos sin ningún soporte científico”, afirmó Javier Roza Manzano, Presidente de FeNIL.

Según el panel en hogares del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA) de 2015, el consumo per cápita de leche apenas alcanza los 73 litros, un 0,3% menos que en el año anterior, situando a España en el 7º puesto en la Unión Europea. El español medio consumió en 2015 unos 8 kilos de queso, un 0,2% menos que en 2014, ocupando el penúltimo puesto en Europa seguido solo de Rumanía. Y el consumo de yogures y leches fermentadas, el otro gran grupo de productos lácteos, fue de 14 kilos por habitante y año, un 1,1% menos que en el año anterior y por debajo de la media europea.

La población infantil española y los lácteos

El pediatra de atención primaria es un profesional directamente implicado en la educación nutricional de los niños.Por ello, su conocimiento y capacidad de transmitir unas pautas nutricionales adecuadas son esenciales para potenciar la salud en esta etapa de la vida.

Los lácteos contribuyen a prevenir posibles deficiencias nutricionales en la infancia