IDE Online Magazine Enero 2017 | Page 83

La venta al consumidor final se realiza a través de comercios de alimentación. El grupo Westfleisch emplea a cerca de 1.900 trabajadores y su administración central está ubicada en Münster, Westfalia. Nueve centros de producción llevan a cabo el sacrificio, despiece, procesado y operaciones de acabado. La primera centralización de vacío Busch se instaló en la planta de producción de Erkenschwick a principios de 1990. La planta de Westfleisch en Erkenschwick emplea actualmente a más de 1.000 trabajadores, en un sistema de dos turnos de cinco días por semana aunque, si es necesario por la demanda estacional, se trabaja también algunos sábados. Un tercer turno lleva a cabo las operaciones de limpieza de la planta.

La continua expansión de la capacidad de producción, las posteriores ampliaciones, las medidas de reestructuración y la estricta separación de las áreas de carne cruda y cocida (“Zonificación”) justificó una segunda instalación de suministro centralizado de vacío. En 2013 Westfleisch decidió que estos dos sistemas, situados a algunos cientos de metros de distancia entre ellos, debían ser reemplazados por una única central. El nuevo sistema debía ser equidistante a fin de minimizar la longitud de tuberías hacia todas las líneas de envasado de ambos edificios.

La experiencia previa en otras plantas de Westfleisch, con tecnología de vacío Busch y suministro de vacío centralizado, había sido positiva por lo que se optó por una solución Busch que cumpliera con todos los requisitos.

Busch diseñó el sistema de forma que, en las 30 líneas de termoformadoras, los tiempos de ciclo fueran lo más cortos posibles. Las cámaras de envasado se evacuan en dos tiempos con una rápida respuesta a la presión, reduciendo al mínimo el tiempo de ciclo. Esto significa que una parte del suministro centralizado está formado por bombas de vacío grueso las cuales generan en el envase un vacío previo de 50 mbar; a la señal, una válvula conmuta el suministro de vacío medio, bajando la presión hasta entre dos o tres mbar. Esta no sólo es la forma más rápida para alcanzar la presión final en el envase, sino que también es la más eficiente. Esta alta eficiencia es el resultado de las relativamente pequeñas bombas de vacío de paletas rotativas Busch R 5 utilizadas para la generación de vacío grueso. El suministro de vacío medio la proporcionan boosters Panda, controlados por variadores de frecuencia, que se activan una vez se ha logrado el nivel de vacío grueso.

Otro módulo suministra vacío a 160 mbar a las estaciones de termoformado. El vacío se usa para convertir, dentro del molde, el film de plástico en una bandeja.