vez, tiene la opción de comprobar que un producto es original y auténtico utilizando el código QR en su smartphone. Al mismo tiempo, su acción se envía al fabricante que puede comunicarse así con el consumidor. Lo que ya hacen google, Amazon y compañía, puede ser una realidad para la industria de bebidas de mañana. El Internet de las cosas de Industria 4.0 llega a los fabricantes de bebidas.
También ha llegado a la industria de las bebidas la tecnología RFID, la “identificación con la ayuda de ondas electromagnéticas”. Sirve por un lado para proteger la autenticidad y, por el otro, para proteger del robo. En un país del sur de Europa, por ejemplo, un conocido fabricante de whisky aplica de manera consecuente la tecnología RFID en sus productos de alta calidad. En el reverso de la etiqueta se encuentra un transpondedor RFID que, por ejemplo, haría sonar una alarma en caso de intento de robo. “La tecnología RFID es fácilmente aplicable con la tecnología de equipamiento moderna. Pero sigue siendo una cuestión de costes del transpondedor”, dice Stefan Richter.
Pero, a pesar de todos los nuevos desarrollos, también puede verse continuidad en drinktec 2017: sin lugar a dudas, la vieja etiqueta de papel seguirá existiendo sigue en el futuro. Puede procesarse a altas velocidades, es atractiva seguirá en el mercado por un tiempo previsible.