IDE Online Magazine Abril 2017 | Page 75

frecuencia durante el proceso de producción. El modo de comprobaciones reducidas detectará los problemas que puedan afectar potencialmente al rendimiento del detector de metales, incluida la participación del operador, y alertará a los usuarios antes de que el sistema deje de cumplir las especificaciones.

Mike Bradley, director de ventas en Mettler-Toledo Safeline, relató lo siguiente: “Tenemos un cliente en Reino Unido que comprobaba sus detectores de metales de garganta cada dos horas. Ahora, desde que aplica el modo de comprobaciones reducidas, lleva a cabo comprobaciones cada 12 horas, lo que les ha aportado una ventaja de productividad importante. Las comprobaciones siguen durando entre tres y cinco minutos, pero ahora solo es necesario realizarlas dos veces al día. Este cliente en concreto tiene más de 24 detectores de metales, por lo que los ahorros generales tan solo en el tiempo fueron sustanciales”.

Para disminuir este margen de cinco minutos de las comprobaciones, se ha diseñado el sistema de comprobación automática (ATS), ideado para mantener al mínimo los tiempos de inactividad. Con tan solo pulsar un botón, el sistema ATS introduce automáticamente tres patrones de prueba (un metal férreo, uno no férreo y uno de acero inoxidable) en la abertura del detector de metales de forma controlada a través de un sistema neumático. También hay disponible una opción de 4 muestras de comprobación para poder realizar pruebas con aluminio. El ATS mejora la eficiencia y la repetibilidad de las comprobaciones del rendimiento para optimizar los procesos de calidad.

Mike Bradley prosiguió afirmando lo siguiente: “Ahora, el proceso de comprobación del detector de metales dura en total menos de 30 segundos. Todavía es necesario detener la producción, aunque solamente durante 30 segundos en lugar de cinco minutos. Además, basta con disponer de una persona para realizar la comprobación, mientas que, en muchos otros casos, se necesitan dos. El ATS, en consecuencia, aporta mejoras en la productividad y en la eficiencia del operador. También se aumenta de forma considerable la seguridad del operador, ya que el ATS disminuye la necesidad de trabajar en zonas elevadas para llevar a cabo las comprobaciones de control del rendimiento.