IDE Online Magazine Abril 2016 | Page 132

El problema…

En el mercado mundial casi un 10% de los productos son imitaciones o copias ilegales. Este problema no solo constituye una grave fuente de pérdidas para las empresas fabricantes y distribuidoras, además éstas pueden ser víctimas de demandas por mal funcionamiento de dichos productos falsificados. Los sectores afectados incluyen materias primas, farmacéutica, cosmética, artículos eléctrico-electrónico, juguetes, calzado y textil, juegos, software y música, piezas industriales y de automoción, tabaco, bebidas espirituosas, alimentación, y casi cualquier otro sector.

Para prevenir y detectar la posible falsificación de un producto, existen varias alternativas que van desde las más simples y económicas, como el uso de hologramas o códigos QR; pasando por el empleo de pigmentos y tintas especiales, sólo visibles bajo una cierta longitud de onda; hasta el uso de sustancias químicas, únicamente detectables mediante técnicas de laboratorio altamente especializadas.

Tecnologias antifalsificación de productos plásticos

Actualmente, en el sector del plástico pueden emplearse distintos sistemas y niveles anti-falsificación que ofrecen un grado de protección específico según el tipo. Estos niveles o tecnologías de protección pueden clasificarse en: visibles, invisibles y forenses, y son frecuentemente combinados entre sí para mejorar el nivel de seguridad y dificultar su copiado.

Los diferentes tipos y niveles de protección pueden aplicarse a un producto de distintas formas, ya sea como pegatinas, impresiones, recubrimientos, o en masa en el plástico, mediante un proceso previo de compounding.

Los sistemas anti-falsificación visibles constituyen una primera barrera para los falsificadores, ya que son principalmente incorporados en el empaque para que el consumidor pueda evaluar la autenticidad del producto antes de adquirirlo. Sus principales ventajas son que no necesitan equipos especiales para ser leídos y son de relativo bajo coste. Este tipo de sistemas también pueden ser aprovechados como oportunidades para marketing al ser incorporados como elementos decorativos en el empaque o producto. Estos sistemas están constituidos principalmente por los hologramas y dispositivos ópticamente variantes (OVD), tintas termocrómicas, pigmentos especiales (iridiscentes y pearlescentes) y tintas ópticamente variantes (OVI), y sistemas de rastreo, como las etiquetas inteligentes RFID y los códigos QR.

Por: Vanessa Gutiérrez Aragonés, personal investigador del departamento de Compounding de AIMPLAS.

A FONDO

Protección anticopia de alto nivel: materiales plásticos seguros