IAG EL SENDERO DE LA FELICIDAD EL SENDERO DE LA FELICIDAD | Page 59

- 59 - El señor Torres dirigió al grupo hasta su propia carpa. Allí dio las gracias a los demás muchachos y los envió de vuelta, pero le dijo a Gregorio que se quedara. “Siéntate, muchacho”, dijo. “El señor Alonso me ha contado que todo el tiempo has estado molestando, y que has sido el acampante menos listo a cooperar que él ha visto en su vida”. Gregorio asintió. Sus planes habían funcionado mejor de lo que había imaginado. “El señor Alonso y yo hemos decidido que debernos hacer algo drástico contigo, para tu propio bien. Tememos que te vas a buscar problemas más serios cuando crezcas que si sigues portándote asi”. ;De nuevo, lo mismo! “Desde ahora hasta que se acabe el campamento, vas a dormir aquí en mi carpa. Vas a comer en mi mesa, vas a estar a quince pies de mí todo el tiempo, y será tu responsabilidad ver que nunca te pases de esos quince pies en ningún momento. Si en cualquier momento te vas mas lejos, te mandaré a tu casa. ¿Entendido?” [email protected]; [email protected]