IAG EL SENDERO DE LA FELICIDAD EL SENDERO DE LA FELICIDAD | Page 4

- 4 - EL ESCONDITE DE PEDRO Pedro tenía que escaparse por un rato. Cuando uno vive en un apartamento con dos hermanitos y una hermanita, nunca se puede estar solo. Por suerte, detrás del apartamento donde vivía Pedro, había un bosquecito donde no había edificios. A Pedro le gustaba explorarlo siempre que podía. Un día encontró un espacio abierto, rodeado por arbustos que parecía que nadie conocía. Era un lugar perfecto para esconderse, leer, soñar o pensar. Asi que termino sus tareas rápidamente y le pregunto a su mama si podía salir a jugar. “Esta bien” dijo la mama, “Pero acuérdate de regresar temprano para la cena, sabes que a papa le gusta comer tan pronto llega del trabajo” Pedro no fue directamente a su lugar secreto, había demasiados niños jugando en los alrededores y el no quería que lo siguieran. Asi que fue acercándose poquito a poco hasta llegar a la orilla de bosquecito. Entonces cuando se cercioro de que nadie los estaba mirando, se escurrió entre los árboles. Una ardilla lo vio y empezó a parlotear. Un azulejo lanzo un graznido de alerta. Pero Pedro se quedo inmóvil por unos instantes y los pájaros y animales siguieron con su trabajo acostumbrado. “¡Ay! ¡Que fresco!” susurro, “me siento mucho mejor que con el calor de allá afuera”. Espero unos segundos hasta poder ver claramente en la sombra, luego dio una vuelta y camino a su escondite preferido. Cuando llego al lugar, dio un suspiro de alivio: nadie lo había descubierto. Siempre tenía temor de que alguien encontrara el lugar y lo echara a perder. Pero estaba exactamente como lo había dejado la ultima vez, excepto, quizás que la hierba había crecido un poco mas alta. [email protected]; [email protected]