IAG EL SENDERO DE LA FELICIDAD EL SENDERO DE LA FELICIDAD | Page 39

- 39 - hacia como una hora. Tony le dijo a su mamá que los muchachos no lo dejaron jugar pelota y que tú en particular lo molestaste y le dijiste que no querías verlo en los alrededores. ¿Es cierto eso? Daniel movió la cabeza. - ¡Ah! Ese Tony Hernández. “Tony el Tonto” seria un nombre mejor para el. Te digo mama, que nunca he visto un muchacho mas inútil en mi vida. Tú tampoco lo dejarías jugar pelota contigo. - Asi que lo que me conto la señora Hernández es cierto. Estoy avergonzada De ti, Daniel. Tú sabes. . . . - - Por favor, mama, déjame explicarte Sera mejor --dijo la mama Daniel empezó a hablar. - Nunca los muchachos hemos visto a un chico como Tony. De veras mama. ¿Qué harías con el? Se sienta solo todo el día y nunca dice una palabra. La mama lo interrumpió. - - Quizás ustedes no son lo suficientemente amigables. Si lo somos, mama. Le pedíamos que jugara con nosotros. Pero lo dejamos por Imposible. El sabe decir unas cinco frases y dos veces al día las repite como disco. - - La mama lo miro sorprendida. ¿Qué quieres decir exactamente? Mira, todas las mañanas cuando llega Tony, dice: “Lindo día, ¿no es cierto? Anoche dormí bien. ¿Y tú? Me alegro verte. Espero que las clases te resulten fáciles” Eso exactamente. La mama estaba boquiabierta. - Y no nos dice ni una palabra más a ninguno de nosotros durante todo el día, hasta que se acaban las clases. Entonces (y esto lo dice igual todos los días) Dice: “Lindo día, ¿no es cierto? Lo pasé bien. Espero que tú lo hayas pasado bien también. Que pases buenas noches. Te veo mañana”. La boca de la mamá todavía no había podido cerrarse. Por fin dijo: — ¿Es cierto todo eso que me dices? —Absolutamente —dijo Daniel—. ¿Te das cuenta de porqué no queremos que un muchacho así juegue a la pelota con nosotros? [email protected]; [email protected]