Historias de vida ZIKA Soledad | Page 13

El profesional de la salud le explica que la niña presenta ausencia de cuerpo calloso, y que se debe operar y empezar tratamiento para “sacarle el líquido que �ene en el cerebro”. El tratamiento nunca se realizó, pues el SISBEN única afiliación al sistema de salud con que contaba Mariana, no le cubrió este �po de intervenciones: “De pronto yo me dormí en el aspecto de no hacer más por mi hija para que ella llevara una vida más saludable…, dejé que ella evolucionara así”. Al cumplir ocho meses de vida, la niña empieza a convulsionar, algo que no estudios y ahora se suma a ese diagnós�co raro casi impronunciable la atrofia cerebral, le dice el médico: “Tú bebé no trae cerebro, ella lo que trae es el granito de masa…, �ene más agua que masa cerebral, no se le puede poner válvula…, hay niños que nacen con hidrocefalia y se les puede operar…, a tú bebé no hay para ponerle una válvula, entonces las probabilidades…, si son muy remotas…, darle todo el amor ahorita, decirte yo a � que la niña te va a vivir es men�ra, porque niños como ella…, duran muy poquito…, Yo simplemente lloraba y decía Dios mío qué más tengo que vivir, qué más tengo que aprender, estoy sola en esto”. En ese momento pensó, que el aborto hubiera sido la mejor opción para que su hija no estuviera pasando por todo lo que estaba pasando. quien convulsiona muchas veces a diario, sin que nada pueda disminuir su intensidad; trabaja en DÍA TRAS DÍA ANA ESTÁ AL CUIDADO DE SU HIJA, oficios ocasionales, en par�cular ofreciendo sus servicios de salón de belleza, en otra oportunidad coordinando ambulancias; estando allí su hija presentó una grave complicación, tuvo que ir a buscarla en una de esas ambulancias y en la clínica la ayudaron recibiéndola, llegó en paro: “tu hija �ene mucha agua en el cerebro, no va a dejar de convulsionar…, y �enes que vivir con eso,