historia y modernidad 1 | Page 4

SALTILLO Ciudad industrial pero con tradiciones bien arraigadas. No hay que perderse el pan de pulque, los dulces Salazar y las nieves Ramos, ni tampoco dejar de comprar un jorongo (sarape típico para hombre). Sus tradiciones también alcanzan el béisbol y la rondalla. Vale la pena visitar la Catedral de Santiago Apóstol y la Capilla del Santo Cristo, ambas de arquitectura barroca. Actividades Bicentenario Aquel 22 de febrero de 1913 el país parecía perder el rumbo, el usurpador Huerta se había hecho del poder, Pino Suárez y Madero yacían muertos a manos de los rurales, concluía la Decena Trágica. La causa renació apenas al día siguiente en Saltillo, cuando don Venustiano Carranza hizo eco del sentir del pueblo y se alzó contra el tirano recomenzando la lucha. Pasarían cuatro años de guerra antes de que la paz volviera a la república. La nación, sin embargo, no olvida que en su hora de mayor urgencia su espíritu resistió en la capital de Coahuila. Gastronomía La industrial Saltillo, enmarcada por una tierra agreste y dura, tenía que ser carnívora. El tema rector de su gastronomía es todo aquello que se pueda carnear y convertir en cortes, machaca o chicharrón. Las gorditas de carnero o las fritadas, ya sean de res o de cabrito y acompañadas necesariamente de tortillas de harina, son dos ejemplos de su ingenioso paladar. Ya en otro tema hay que explorar el pan de pulque —una especialidad de la región—, la nuez en sus diversas configuraciones, como dulce o empanada, y sus muy afamados licores frutales.