historia y modernidad 1 | Page 12

Gastronomía Parras siempre será Coahuila y por eso en su cocina nunca faltaran los cárnicos, el asado de puerco, la barbacoa y los tamales de pollo. Ahora bien, no es cualquier lugar del estado, sino su “oasis” y ápice en la mezcla de culturas y razas. Por esa razón es que el paladar de Parras parece venir de todos lados, de la tradición indígena, de los inmigrados europeos y del coloniaje español. Además, si se le agrega, la más añeja tradición del vino del hemisferio para redondear la imagen de un lugar que recupera sólo lo mejor de la gastronomía mestiza. Paisaje Rural La campiña de Parras de la Fuente está marcada por la invariable presencia de nogales y vides salpicados de trigo, maíz, forrajes y hortalizas. Sus condiciones geográficas han permitido que este lugar de Coahuila contradiga al desierto erigiéndose vergel. Las sierras circundantes le protegen de los abrasadores vientos desérticos y le regalan agua en abundancia; de ahí la existencia de sus concurridos balnearios. Durante la vendimia, en primavera y verano, su de por sí bella estampa se agranda al empezar la cosecha. Pueblo Mágico El largo camino de la vid comenzó, en el continente americano, hacia 1597 en la ciudad de Parras de la Fuente, Coahuila. Fue entonces que se estableció el viñedo que ahora se conoce como Casa Madero, cuna de los mejores caldos del país. Esta legendaria tradición vinícola se conjugó con su condición de vergel natural, origen de la textilería moderna mexicana, fascinante caldero mezclador de razas inmigradas y autóctonas, y joya de la historia viva para que fuese ascendida a la categoría de Pueblo Mágico en 2004. A nadie le parece extraño.