Génesis 2018 | Periódico Escolar del Instituto América del Sur Periódico Escolar del Instituto América del Sur | Page 43

El trabajo sobre el género dramático se entregó en una carpeta con el guión de la obra, los bocetos del vestuario, escenografía y el listado de la música.

Las obras que se representaron fueron: “Asesino por error“, “Heladería Flecco“, “Ciosko“, “Una obra de confusiones“ y “El mata palomas“.

“Ciosko“ transcurre en un kiosco. La vendedora es una señora un poco loca. En un momento entra un cliente al kiosco y a causa de los homófonos se genera una confusión. En el segundo cuadro se ve al cliente y a su esposa sentados en el sillón cuando se genera otro mal entendido.

Esta fue la que más me gusto porque la vendedora (Félix) se acordó muy bien lo que tenía que decir y fue muy divertido, aunque el cliente (Nacho .G) no se sabía muy bien su letra pero también fue muy divertido de ver porque se veía que le ponían ganas. Además, la dramaturga (Julia) cumplió muy bien su papel y se entendió perfectamente el punto al que quería llegar. A parte de eso, la escenografía y el vestuario estuvieron excelentes.

“El mata palomas“ se trataba de un señor que vendía palomitas de maíz en un cine. Una espectadora piensa que él vende palomas de verdad y ahí empiezan a discutir. Esta fue la que menos que me atrapó ya que fue muy corta y, aunque los personajes se sabían muy bien su letra, no tenían el vestuario adecuado, no había iluminación, tampoco se entendió la diferencia entre los dos cuadros, pero la musicalización fue muy buena.

En conclusión, los dos hechos teatrales tuvieron muy buena musicalización y la mayor parte del elenco se sabía muy bien el guión.

LUCÍA CROCCE

La consigna de escritura de las obras teatrales consistía en la realización de dos cuadros y las escenas que el dramaturgo considerara necesarias. El conflicto debía ser causado por culpa de homónimos.

Además, cada escena debía tener una didascalia externa. En el texto teatral se debían incluir los distintos tipos de parlamentos, a su vez, estos debían tener didascalias internas.

No te confundas

El desconcierto de sexto

En cuanto a los textos teatrales, debo felicitar a la mayoría de los dramaturgos, la iluminación también estuvo bastante bien.

Por otro lado, los escenógrafos anduvieron bastante flojos ya que en la mayoría faltó material escenográfico. Igual que los vestuaristas porque en la mayoría de las obras había al menos una persona del elenco sin la ropa adecuada. El elenco de las primeras obras no se sabía el papel, pero los elencos finales se lo aprendieron.

La obra que más me gustó fue "EL mata palomas" (Ciro, Catalina, Julieta, Santiago y Felipe) y la que menos me atrapó fue "Esto es obra de la confusión" (Luca, Sol, Tony, Giordan, Santino y Julieta Rodriguez).

Me gustó "El mata palomas" ya que para mí fue la más fluida, y permitía entender el diálogo. Además, su humor era bastante bueno, la escenografía también era muy buena porque se daba a entender que era un cine.

Faltó desarrollar más la historia de los personajes y el título dejaba mucho que esperar ya que a uno cuando le dicen: "Vamos a ver ‘El mata palomas´", piensa en una cosa totalmente distinta a una obra en la que 2 personas se sientan a ver una película. El vestuario estuvo bastante flojo ya que solo un miembro del elenco llevó la ropa adecuada, pero, la otra persona, se animó a actuar aunque no era del elenco. El sonido estuvo mal porque se superponía a la voz del elenco generando confusión. Cabe aclarar que los videos que proyectaron no eran acorde a la trama de la obra.

"Esto es obra de la confusión" no me convenció porque el elenco no se sabía el papel y el cuadro 2 fue muy irrealista ya que el juicio solo fue la sentencia y el mozo, a quien le cerraron el lugar de trabajo, no discutió. La escenografía me gustó ya que estaba muy bien construida por las sillas, mesas y cubiertos que daban a entender que era un restaurante. La vestimenta solo la llevaron dos miembros del elenco.

En fin, mi conclusión es que el trabajo del texto teatral estuvo perfecto, pero en el hecho teatral faltó práctica.

FÉLIX AVAKIAN