Evaluación
Los estudiantes llegan a la hora acordada o incluso un poco antes, de tal manera que haya un control de la puntualidad entre ellos mismos y el ejemplo de la docente.
De esta manera, el que llegó al último, al siguiente día, tendrá que llegar en la hora mínima acordada que todos para realizar el trabajo de registrarlos. En caso de que el encargado de registrar a sus compañeros llegue más tarde de la hora acordada, le tocará nuevamente ser responsable del registro. (Ortiz, 2004)