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de Acción de Beijing, los Objetivos de Desarrollo del Milenio y las Resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas sobre mujeres, paz y seguridad.

Además de las medidas del gobierno federal, la Senadora enfatizó los significativos esfuerzos realizados por las legislaturas provinciales para incrementar el papel de la mujer en la política y la vida pública y mencionó como hito importante que de las 10 provincias canadienses, seis están o han estado gobernadas por mujeres.

“Por supuesto, esto es solo una reseña de la situación en Canadá y una muy alentadora y positiva" agregó. “Todavía existen mucha áreas en las que debemos mejorar". En este aspecto, la Senadora resaltó el mundo de los negocios. Solo el 13,5 % de las pequeñas empresas y el 4 % de las medianas pertenecen íntegramente a mujeres, mientras que el 54 % y el 66 %, respectivamente, están en manos de hombres. Asimismo, las mujeres están prácticamente ausentes de los directorios, ya que ocupan solo un 5 % de los cargos. Para hacer frente a esta situación, el gobierno canadiense constituyó un panel asesor integrado por líderes de los sectores público y privado para abogar por que haya más mujeres en los directorios de las empresas. Las recomendaciones y el informe final del panel se publicarán más adelante en el transcurso de este año.

La Senadora Fortin-Duplessis concluyó su exposición destacando que, a escala internacional, debemos luchar constantemente para alcanzar una igualdad plena y constante entre el hombre y la mujer. Sin embargo, una cosa es cierta: se han hecho avances significativos. Instó por ello a todos a seguir por la buena senda.

PASAJE DE LA IGUALDAD FORMAL A LA IGUALDAD REAL

Artículo 15 de la Carta Canadiense de Derechos y Libertades

“15. (1) Todos son iguales ante la ley y ésta se aplica igualmente a todos, y todos tienen derecho a la misma protección y al mismo beneficio de la ley, sin discriminación alguna, especialmente sin discriminación fundada en raza, origen nacional o étnico, color, religión, sexo, edad o deficiencias mentales o físicas.

(2) El párrafo (1) no excluye ninguna ley, programa o actividad destinada a mejorar la situación de individuos o de grupos menos favorecidos, especialmente en razón de su raza, origen nacional o étnico, de su color, de su religión, de su sexo, de su edad o de sus deficiencias mentales o físicas.”