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ya bajaba, y todo el mundo lo veía dentro.
Todos excepto cuatro personas en el pabe-
llón. El entonces jugador del Real Madrid Axel
Hervelle, que correría en pos del alero nor-
teamericano y palmearía el balón fuera del
círculo del aro, y los tres árbitros del encuen-
tro, que permitieron la acción (ilegal como
reconocería posteriormente el Director de
Arbitraje de la ACB).
El injusto desenlace del choque ante el
Madrid encorajinaría a los hombres de negro,
que sumarían seis victorias más en los siete
encuentros restantes. En ellos, Recker apor-
taría cinco triples ante Estudiantes, tres ante
Valencia, cuatro ante Manresa y seis ante
Fuenlabrada.
Se jugarían por primera vez los playoff por el
título, con el Barcelona como rival. Los blau-
grana no permitirían que la serie se alargara
más allá de los dos partidos iniciales. Recker
daría la de arena en el primer choque, con
sólo cinco puntos, pero se resarciría al llegar
hasta los 18 puntos en el encuentro final
de la temporada merced a los 6 triples que
anotaría.
La temporada se saldaría con un séptimo
puesto final y el acceso garantizado a
Europa, para disputar por primera vez la
Eurocup. Continuarían en el equipo de cara
a la campaña 2008-09 Javi Salgado, Paco
Vázquez, Pedja Savovic Luke Recker, Quincy
Lewis, Drago Pasalic, Marko Banic y Fred Weis.
Serían novedades Janis Blums, Renaldas
Seibutis y Salva Guardia.
El verano traería a Luke Recker la buena
nueva del nacimiento de su primer retoño,
su hija Avery. Las últimas semanas del emba-
razo de su mujer las pasaría solo en el Botxo,
ya que Megan regresaría a Estados Unidos
para dar a luz allí, por lo que ese tiempo se le
haría especialmente duro. Pero a mediados
de agosto los tres estarían ya de vuelta en
Bilbao para dar inicio a su tercera campaña
en el equipo.
Una tercera temporada en la que la ACB
contaría de nuevo con Recker entre los
Abril - Mayo - Junio | 2017
inscritos en el concurso
de triples que amenizaba
la Supercopa que pre-
cedía al inicio oficial de
la liga. Los rivales serían
viejos conocidos como
Louis Bullock, Juan Carlos
Navarro e Igor Rakocevic,
a los que se unirían debu-
tantes en estas lides como
Rafa Martínez, Demond
Mallet, Isaac López y Oscar
Quinteros. Y como ya
sucediera en las anterio-
res ocasiones, la primera
ronda fue la última para
él. Demond Mallet, el
pequeño base-escolta
del Joventut, le vencería
por 18-15. Mallet acce-
dería a la final, que per-
dería con un Bullock que
recuperaba así su cetro
de campeón tras un año Celebración
Junto a Martin Rancik, uno de sus mejores amigos en su trayecto-
de barbecho.
ria en el Bilbao Basket.
En las dos anteriores tem-
poradas, la falta de tino
en el concurso de triples auguraba un mal
comienzo de campaña para el francotirador
de Indiana. Y efectivamente, así sería también
en ésta. Las cinco primeras jornadas ligueras
se saldarían con un pobre cinco de veintisiete
desde larga distancia (destacando negativa-
mente el 0/6 ante el Granada o el 1/8 ante
Unicaja). Tampoco le iría mucho mejor en
la primera fase de la Eurocup, en la que tan
sólo en la visita a la República Checa ante el
Nymburk se mostraría atinado (14 puntos).
“No le sale nada, pero es uno de los nuestros
y voy a confiar en él. Nuestra confianza hacia
él sigue intacta. Si mete de nuevo, volverá.
Le necesitamos. Además, bastante se cruci-
fica él como para que le digamos nosotros
algo“, declararía por aquellas fechas Txus
Vidorreta sobre el mal momento por el que
pasaba Recker. “Es un entrenador impresio-
nante. Confía en mí y yo le doy las gracias”,
sería la respuesta pública del jugador.
El mes de noviembre alumbraría la mejor
versión del tirador norteamericano, cuando
se iría hasta un 61% de acierto desde el triple
(23 aciertos sobre 38 intentos) para prome-
diar 17.2 puntos, 3.2 rebotes y 1.2 recupera-
ciones. Todo comenzaría a funcionar según lo
deseado cuando, en el derby ante el Gipuzkoa
Basket disputado en el Bizkaia Arena, el alero
de Auburn anotó tres de sus cuatro primeros
triples. Roto el maleficio, se iría hasta los 19
puntos, añadiendo un triple más a su cuenta
anotadora, sumando además cuatro rebotes
y dos robos para redondear una matinal en la
que se sumaba una victoria ante los vecinos
que dejaba al Bilbao Basket con un balance
de 3 triunfos y 3 derrotas.
Tres semanas después alcanzaría su tope de
la temporada con los siete triples para un
total de 24 puntos que le anotaría al Joventut,
aunque el choque caería del lado visitante
(100-116), liderado por un Bracey Wright
también con pasado Hoosier (2002-05).