Golden Box Book Publishing Protegida por el Halcón | Page 14

obsesionarme con ello. Aparté las sábanas y caminé descalza hacia el baño. Ema y yo nos habíamos cambiado de habitación y por eso todavía no me había acostumbrado a dormir en la nueva; giré hacia el lado equivocado en el pasillo y abrí el armario donde guardamos la ropa de cama. —¡Qué tonta! —susurré girando hacia el baño. Mientras me duchaba, el incesante sentimiento se hacía más fuerte. Para cuando terminé de secar mi pelo, mis nervios estaban al límite. Me exigí a mi misma actuar con normalidad, seguir mi día como cualquier otro. Bajé a la planta baja intentando tranquilizar mis inquietos pensamientos, diciéndome a mí misma que simplemente disfrutara el día. Encontré a Elza en la cocina, preparando el desayuno. Su cabello castaño estaba recogido en un apretado moño y vestía un uniforme gris con un delantal blanco perfectamente planchado. Yo siempre odié aquel condenado vestido, pero ella insistía y terminaba nuestras innumerables discusiones diciendo: “Soy tu ama de llaves. Me gusta quien soy y es lo que hay”. Aunque Elza es oficialmente mi ama de llaves, yo siempre pensé en ella como un miembro de mi familia. Vino a vivir con nosotros después de que mi madre la conociera en el hospital. Elza había perdido a su marido en un desafortunado accidente; estaba embarazada y sola, así que mi madre la invitó a que se quedara con nosotros. Su marido no había sido precisamente un genio de las finanzas y la dejó endeudada hasta el cuello, así que después de que Ema naciera, ella rehusó quedarse con nosotros como invitada y pidió a mamá que la contratara. Cuando mis padres murieron y me quedé sola, le rogué que no me abandonara. Elza levantó la mano a modo de saludo tal y como lo habían hecho mis antepasados durante siglos. Cuando nos saludamos entre nosotros levantamos el brazo girando la palma de la mano hacia dentro, y juntamos muñeca con muñeca justo en el punto donde tenemos una marca de nacimiento con la que hemos nacido todos lo que compartimos el linaje de los hunos. La letra H en la escritura 14