Golden Box Book Publishing Protegida por el Halcón | Page 11
Me di la vuelta tratando de encontrar una postura cómoda y
volver a dormir, pero no pude. Así estuve, dando vueltas durante un
rato, cuando me di cuenta que un recuerdo vago y persistente en los
rincones más profundos de mi memoria, trataba de salir a la
superficie. Pero no conseguí saber cual.
Sentí un extraño anhelo y emoción dentro de mí. Era un
sentimiento nuevo ya que por lo general sé mantener mis emociones
bajo control. Intenté ocultarlo instándole a que me dejara en paz y
me dejara disfrutar de mi pereza matutina, pero no pude. Me
oprimía, se hacía más fuerte y yo tenía ese extraño sentimiento de
que podía sanar todas las enfermedades con sólo tocar a alguien, tal
y como había hecho en mi sueño”. Ojalá fuera tan fácil” pensé
jugando con la idea. “Soy médico y para mí la necesidad de sanar a
la gente no debería sorprenderme”. Sin embargo, este sentimiento
era diferente al mero hecho de diagnosticar una enfermedad y
extender una receta. Era mágico y difícil de creer; yo sabía que era
imposible, pero los extraños pensamientos seguían girando en mi
cabeza como un remolino.
Para desviar mi atención, pensé en lo que Elza me había dicho la
noche anterior: “Tu vigésimo noveno cumpleaños será un momento
crucial en tu vida. Para que puedas seguir hacia adelante tienes que
reflexionar sobre quién eres y qué has conseguido en la vida”.
Así pues, déjame contarte, querido diario, un poco sobre quién
soy yo: Trabajo en la sala de emergencias en un pequeño hospital.
Me encanta mi trabajo y me vuelco completamente en el diagnóstico
de enfermedades y el tratamiento de mis pacientes. Cada persona es
un nuevo reto. Hasta donde yo puedo recordar, siempre quise ser
médico tal y como lo era mi madre antes que yo. En mi vida
profesional me siento satisfecha.
Sin embargo, en mi vida personal… es distinto. Crecer en una
familia de descendientes de hunos, seguir las estrictas reglas y
mantener las peculiares tradiciones, no siempre fue fácil.
Procedemos de una raza antigua y los secretos, los cuales no nos
permiten conocer hasta que llegamos a cierta edad, siempre me han
fastidiado. Pero aparte de eso, mi infancia fue feliz. Por todos esos
11