Generando Arte La Revista - Número 1 Generando Arte. La Revista Número 1 (Febrero 2015) | Page 22

Obras de arriba a abajo y de izquierda a derecha: Cristina Recio, Asuncion Bau, Natacha Mazzitelli, Myriam de Miguel, Luz Velasco, Susana García, Prado Toro, Ela Rabasco, Beatriz Velardiez, Susana Ribuffo, María Jesús Aragoneses, Pepa Santamaría D ice el Diccionario de la Real Academia Española que desolar es “Causar a alguien una aflicción extrema”. Hoy he subido de nuevo al Monte Gurugú en Marruecos, de donde salieron, hace apenas dos días, los hombres que fueron apaleados salvajemente por la policía marroquí, en la valla de Melilla en territorio español. Lo primero que han dicho esos hombres negros, algunos ya amigos, con una tristeza infinita es: Nous sommes prisonniers de la désolation, y esas pocas palabras que expresan un sentimiento profundo se han mezclado con el espectáculo dantesco del poblado destruido y quemado por las fuerzas marroquíes, en donde malviven desde hace meses. Hombres jóvenes con el cuerpo y el alma rota, que sólo desean poder trabajar en algún lugar para espantar de sus vidas, y de las vidas de sus familias: la guerra, la hambruna, las enfermedades… y tantas y tantas miserias que ninguno de los habitantes del llamado primer mundo podríamos soportar. No son nuestros enemigos, son personas que han tenido que emigrar de sus países, atravesando África en un viaje desesperado y lleno de peligro. Por eso desde mi modesta pero firme convicción de que todavía nos queda el valor de la solidaridad, hago una llamada a todos los amigos, gentes de bien, gobiernos, cristianos, musulmanes, agnósticos, azules y rojos, hombres y mujeres… para que nos rebelemos del silencio, de la indiferencia, de la deshumanización, de la comodidad de creer a las gentes sin escrúpulos, que nos intentan convencer de que esas “hordas de negros famélicos” quieren arrebatarnos incluso… nuestras propias miserias. Amparo Climent Monte Gurugú, Abril-2014 22