Generando Arte. La Revista nº 2. Junio 2015 | Page 13

G.A.: A menudo se comenta que las galerías no proponen exposiciones de mujeres artistas por la escasez de ventas. ¿Crees que es así? ¿O existen otros motivos? O.A.: Cuando yo he comprado no he notado esa diferencia, al menos en el precio, otra cosa es que no se le da la misma importancia en los medios ni en “el mundillo”. La falta de interés por conocer es una constante. Por ejemplo, hace unos días, en la inauguración de la exposición de Ree Norton en el Reina Sofía, éramos exactamente diez personas. Una artista americana muy interesante que trabajó durante muy poco tiempo. Me da la impresión de que la gente no tiene interés en conocer y ese es un grave error. G.A.: Una temática artística que nos interesa a Generando Arte desde la perspectiva de género. ¿Crees que las obras de carácter feminista son vendibles? ¿Quiénes son los potenciales compradores? O.A.: Yo creo que no vendes lo que no tienes interés en vender. Mi exposición de Ana Gallardo se ha vendido bien, sólo expuse dos de las cuatro obras que tengo y no tuve ninguna dificultad en hacerlo, es más, sigo pensando que aun es posible vender la Instalación de la pared de esta artista. Opino que no es tan difícil porque para todo hay un público. G.A.: ¿Qué recomendaciones darías a un grupo de mujeres artistas que trabajan género? ¿Crees que es una causa imposible actuar en el terreno comercial? O.A.: Yo tengo bastantes temas de género en mi colección y no lo he mirado nunca desde esa “postura”. Lo bueno que tiene el arte es que no tiene fronteras, no tiene barreras de ningún tipo. Lo que recomendaría a vuestro grupo es que no os dejéis intimidar. G.A.: Por último, una curiosidad. ¿Qué tiene Santander para producir fantásticas mujeres que se han posicionado en la dirección de una galería como Soledad Lorenzo y cómo tú? ¿Crees que es mera casualidad o existe ya un terreno abonado? O.A.: Yo casi podría decir que lo definitivo estuvo en las cuevas de Altamira. Concha Mayordomo Fotografías Natacha Mazzitelli 13