Fútbol en Marcha 6 noviembre, 2013 | Page 5

Marcos tiene una discapacidad del 63 por ciento, no tiene visión en su ojo izquierdo, tiene dificultades en psicomotricidad y un retraso cognitivo, mientras que Alexis sufre una discapacidad sensorial que afecta a su vista. Tiene casi nueve dioptrías en uno de sus ojos y cinco en el otro. Además sufre ambliopía (popularmente conocido por ojo vago). Los nervios por sufrir esos problemas le ha afectado directamente a la alimentación. Ambos han experimentado una evolución importante, en parte por ‘culpa’ del Récord, equipo que les ha acogido con los brazos abiertos y que desde un primer momento ha formado parte de su entorno. “Marcos empezó a jugar a los siete años. Todos los especialistas coincidían que para su discapacidad era importante compartir experiencias con un grupo. Hasta el momento todo ha ido muy bien, hemos cambiado de equipo en varias ocasiones, no por su adaptación sino por otras circunstancias, y en todos se ha adaptado de maravilla. Este año, al igual que Alexis, se ha visto arropado por sus compañeros. Tenemos un grupo excepcional y todos colaboran para que sean uno más”, comentó Alberto Hernández, entrenador del Infantil Récord y padre de Marcos.