Fútbol en Marcha 6 noviembre, 2013 | Page 19

En cambio, un equipo es un conjunto de personas que tienen una meta común entre todo/as ellos/as y en el que se depende de todos/as los/las integrantes para poder alcanzar esa meta final. Por tanto, en fútbol, a partir de ahora hablemos con nuestros/as jugadores/as de equipo y no de grupo. La diferencia en el sentimiento de identidad que se genera es enorme. Conseguir la cohesión del equipo es una de las tareas más difíciles a las que tiene que enfrentarse el/la entrenador/a. Hay algunos/as entrenadores/as cuyos esfuerzos se encaminan a lograr que sus equipos sean lo más parecido a una familia, convencidos/as de que éste es el modelo ideal de cohesión. Y están totalmente acertados. Debemos tener presente que, en realidad, la cohesión de equipo es un concepto que consta de dos dimensiones (y que por lo tanto deben ser desarrolladas las dos si queremos tener una cohesión de equipo global óptima), la cohesión de tarea y la cohesión socioemocional. ? La cohesión de tarea es el grado en que los/las miembros del equipo colaboran entre ellos/ellas para alcanzar un objetivo o meta común (p.e., conseguir ganar un partido). ? La cohesión socioemocional hace referencia a la satisfacción y bienestar que aporta el equipo a sus jugadores/as, así como las relaciones sociales que se establecen entre ellos/as. En definitiva, el grado de compañerismo que existe. Esto nos quiere decir que en un mismo equipo puede darse una alta cohesión hacia la tarea, como querer ganar un partido, pero baja cohesión socioemocional, no les gusta pasar tiempo con los/las compañeros/as de equipo fuera del entrenamiento. Por tanto, si queremos tener un equipo altamente cohesionado tenemos que aprender a desarrollar las dos dimensiones, remarcando los objetivos del equipo, respetando los objetivos individuales de cada jugador/a, haciéndoles ver que sin el rendimiento de todos/as los/as integrantes esos objetivos son difícilmente alcanzables y hacerles entender que se entrena y juega mucho mejor y con mayor satisfacción cuando el grado de compañerismo es alto, porque emocionalmente nos hace sentir mejor. “La diferencia en el sentimiento de identidad que se genera es enorme.”