país y , aunque la investigación está todavía bajo secreto de sumario , existe la sospecha de que algunos miembros de los antiguos clubes de los jugadores habrían participado de forma directa o indirecta en la captación para fichar por un equipo ficticio que debía servir de trampolín para llegar a Primera .
La realidad que se encontraron al llegar fue totalmente distinta : del aeropuerto iban directos a un piso de Prado del Rey , un pequeño municipio gaditano . Hacinados en esta vivienda insalubre , donde la comida estaba bajo llave y debían mendigar para comer . Les quitaron la documentación y el dinero que llevaban sólo llegar , y para poder vivir debían mantener relaciones sexuales con hombres . Les obligaban a quedarse con clientes de la provincia de Cádiz que conocían por internet , citas
a las que les llevaba uno de los miembros de la trama . Durante el confinamiento , se entrenaban en la azotea del edificio de día y eran prostituidos por la noche . Unos lo hicieron durante unos nueve meses , otros menos , pero como relata Arana todos se derrumbaron psicológicamente tarde o temprano ante las amenazas , no sólo contra su integridad física y la de sus familiares , sino también la de que sus captores explicaran a sus países que los que se habían ido a España a triunfar en el fútbol se dedicaban a la prostitución masculina . Sus familias , ajenas a lo ocurrido , debían continuar pagando a los captores