Fundació 17 Enero de 2021 | Page 12

Pero tenemos miedo de que después del fuego , si hacemos algo , nos castiguen . El castigo será más duro a partir de ahora .
“ Dicen que los refugiados quemaron el campo , pero fueron los fascistas , yo lo vi ”, dice ella . “ Somos humanos . No podemos seguir así ”.
ENTRE LOS OLIVARES

Fueron apenas diez días en los

que las autoridades vencieron la voluntad de los refugiados . Construyeron un nuevo asentamiento a toda velocidad en un antiguo campo de tiro del ejército y fueron poniendo a los refugiados allí : su fuego interior se apagaba , renunciaron a su sueño de salir de la isla , y entraron en aquella lengua de tierra pegada al mar resignados , con la cabeza baja . Hubo algunos que tardaron un poco más en llegar . En lugar de huir hacia la carretera , como la mayoría , se quedaron en los olivares alrededor de Moria , con la esperanza de pasar desapercibidos . Cuando pasé por la zona , vi que había policías en los olivares expulsándolos de allí . Paramos para hablar con las familias , que habían recogido sus pertenencias de debajo de los árboles y ahora habían acampado en un aparcamiento de una zona industrial . La policía los intentaba sacar de las zonas boscosas para irlos trasladando poco a poco al