Fotomontajes DADA por Merz Mail Fotomontajes Dada por Merz Mail | Page 7

Un collage Dada es para toda la vida / la vida es un collage Dada Joan Casellas Pere Sousa y yo andábamos un poco perdidos por Zúrich después de nuestra precipitada salida de Hannover, debido a nuestro aspecto latino que nos hacía sospechosos en una ciudad que bullía patriotismo y desconfianza. El alemán de Pere servía de poco en Suiza; quizás por eso acabamos en un tugurio de nombre decimonónico con un tipo ruso de aspecto noble y conversación culta, discutiendo apasionadamente sobre el momento político entre numerosas rondas de cerveza negra y salchichas blancas que sistemáticamente pagaba el ruso. Durante quince días esto fue así más o menos, aunque el tono estridente de los poetas del tugurio aquel subía y subía y así los alegatos políticos de nuestro amigo ruso. Aunque seguía pagando las rondas de cerveza y salchichas, cada vez resultaba más claro que no podíamos seguir aceptándolas sin abrazar su causa, una causa de acción inmediata. Nosotros alegábamos todo tipo de peros, a los cuales él siempre respondía con un “¿y qué hacer mientras tanto?”. Su imperativo de acción subía de tono en paralelo a los gruñidos poéticos de nuestros colegas. Finalmente Vladímir nos dejó y nosotros acabamos engullidos por el magma ruidoso de aquel local donde encontramos refugio y al cual nos integramos como poetas de acción. El tugurio se llamaba Cabaret Voltaire y nuestro amigo ruso Vladímir Ilitx Uliànovm, alias Lenin. Pere y yo, nos llamábamos entonces –¡y hace 100 años de esto!- de otra manera. Enseguida fuimos muy populares y aunque cambiábamos nuestros nombres con frecuencia la fama siempre nos acompañó. Pere llego encarnar diversas personalidades simultáneas que polemizaban entre sí. En Brooklyn montamos un taller con treinta operarios en el que producíamos arte Dada prête a signé que exportamos por toda Europa y Japón. Nuestros clientes elegían la obra por sus dimensiones, peso y precio y solo tenían que firmarla para convertirse ipsofacto en artistas Dada. Aunque la mayoría de nuestra producción prête a signé ha desaparecido, han sobrevivido algunos lotes de nuestros mejores clientes de Paris y Nueva York que actualmente ocupan destacados espacios en museos de todo el mundo. Un poco superados por nuestra invención a mediados del pasado siglo decidimos empezar de nuevo en la única ciudad europea donde nadie nos hizo caso, Barcelona, con el propósito de guardar nuestro secreto y trabajar en silencio. 7