En la escuela humanista de la psicología del autor Carl Rogers, el concepto de Autoestima se resume en el siguiente apartado: “Todo ser humano, sin excepción, por el mero hecho de serlo, es digno del respeto incondicional de los demás y de sí mismo; merece estimarse a sí mismo y que se le estime", al igual que expone que la sociedad y más que todo en nuestros primeros años de vida nuestros padres nos condicionan en cuanto a que solo nos dan lo que necesitamos cuando demostremos que lo "merecemos", más que porque lo necesitemos; podemos comer un caramelo sólo cuando hayamos terminado nuestro plato de verduras y, lo más importante, nos querrán sólo si nos portamos bien; es lo que Rogers llama recompensa positiva condicionada. Dado que todos nosotros necesitamos de hecho esta recompensa, estos condicionantes nos determinan no por nuestros valores organismicos y empezamos a querernos si cumplimos
Marco teórico
con los estándares que otros nos aplican, lo cual resulta cada vez más frecuente el que no podamos complacer esas exigencias y, por tanto, no podemos lograr un buen nivel de autoestima. En la escuela humanista de la psicología del autor Carl Rogers, el concepto de Autoestima se resume en el siguiente apartado: “Todo ser humano, sin excepción, por el mero hecho de serlo, es digno del respeto incondicional de los demás y de sí mismo; merece estimarse a sí mismo y que se le estime", al igual que expone que la sociedad y más que todo en nuestros primeros años de vida nuestros padres nos condicionan en cuanto a que solo nos dan lo que necesitamos cuendo demostremos que lo "mereces" más que porque lo que necesitamos; podemos comer un caramelo sólo cuando hayamos terminado nuestro plato de verduras y, lo más importante, nos querrán sólo si nos portamos bien; es lo que Rogers llama