Sabor A Teatro / Pág. 10
Una obra de teatro que puede ser vista en 360°, decidiendo a qué prestarle atención, qué mirar y qué dejar de lado; construyendo nuestra propia historia, sin que nadie nos cuestione la imaginación. Justamente de eso se trata: de cobrar vuelo, recorriendo un universo repleto de lenguajes no convencionales, abandonando la palabra, los gestos y sumergiéndonos en el arte, puramente.
Una maqueta que representa una ciudad, puede ser vista como tal -en el detás de escena- o plasmada como sombra, sintiendo algo muy diferente a lo anterior.
Al no existir un guión rígido, se pueden interpretar
Por un lado, se puede observar una historia en que una bailarina será perseguida por dos hombres, que la capturarán, haciéndola pasar momentos desesperantes, terroríficos, poniendo mucha tensión en la dramaturgia, desesperando a quien mire los pasos de la pobre joven, intentando huir sin lograrlo.
Por otro lado, existe una historia simultánea en la que se va conformando el contexto, los alrededores de una ciudad tenebrosa, esas sombras que intentan profundizar el argumento de la obra, la sensación de que estamos adentro de un film -con portones tradicionales de casa antigua abandonada, llena de vegetación que la invada-.
Ella, se desplaza como bailarina, como mujer, como titiritera, como dibujante y como artista que enfoca un objeto u otro -dándole luz y sombra a lo que pretenda resaltar-.
Sus compañeros de aventura en esta performance, serán quienes la persigan, hostiguen y, también, se fascinen con ella -haciendo surgir, a través de un papel color madera, la magia de cada pequeñez, de los títeres vistos comos sombras, narrando aventuras, deseos, amor, pasión, delirios y el teatro como drama bien sostenido.
La profundidad de campo es traducida como profundidad en su argumento, dejando atónitos a los espectadores ya que no existen, lamentablemente, demasiadas propuestas de esta índole.
diferentes mensajes, grabarnos una vista panorámica y, poner a prueba, la genialidad del elenco. Para la creación de la obra, los artistas se basaron en: Haruki Murakami (Crónicas del pájaro que da vuelta al mundo), Sara Walker, Alberto Greco y Joao Fiaderio. Como aves, dejan volar su imaginación, fabricando un mundo fantástico y atrapante, donde todos los ingredientes necesarios están presentes.
Intérpretes: Gabriela Yanina Civale, Igor Alfaro Mendez, Gabriel Von Fernández.
Dirección: Marta Lantermo.