VIERNES
Libertad y
protección
de toda
negatividad
A LAS 8H30, 12H Ó 19H30 EN
FINSBURY PARK. TAMBIÉN A
LAS 16H30 EN BRIXTON
LIMPIEZA
ESPIRITUAL
EL LADO OSCURO DE SER
la niña de papá
El ser tratada y mimada constantemente como una niña especial hizo que Shanice
creyese que nada horrible le podría pasar jamás. ¿Pero qué ocurre cuando el
mundo de la niña de papá comienza a derrumbarse?
“Solía estar siempre rodeada de
familia. Éramos tan unidos que
los malentendidos se resolvían
rápidamente. Parecíamos la
familia perfecta.
Lo recuerdo como si fuera
ayer, mi padre ya no pasaba
tiempo con nosotros los fines de
semana. Lo que pensábamos
que solo ocurriría de vez en
cuando se volvió una rutina:
salía los viernes y regresaba
el domingo. Escuchar a mis
padres discutiendo era algo
nuevo para mí. Tenía miedo,
me sentía aturdida y totalmente
confundida, pero cuando las
peleas se volvieron físicas, me
quedé sin palabras.
de todo lo que había sucedido
me atormentaban. Necesitaba
bloquear mis problemas, y para
eso, comencé a salir de fiestas
y a divertirme con mi prima. A
pesar de ser esta chica salvaje
a quien parecía no importarle
el mundo, llegaba a casa todas
las noches para enfrentarme a
la misma rutina, me encerraba,
De allí a un mes, mi madre
decidió llevarme a Londres
para vivir con ella. Una vez allí,
me llevó a una de las reuniones
del Centro de Ayuda UCKG,
pero creía que nada podría
curar mi dolor…
Debido a la perseverancia de
mi madre, seguí asistiendo al
Centro de Ayuda. Todas las
veces que iba, escuchaba temas
inteligentes que me hacían
pensar acerca de mi vida y que,
al final, sí podría curarme de todo.
Horrorizada por lo que estaba
presenciando, comencé a
odiar a mi padre. Este odio
aumentó cuando mi madre
tuvo que ir a urgencias por
culpa de él. Más tarde, a
mi padre le pasó de todo. Se
enfermó y yo, su princesa, solo le
guardaba rencor y le deseaba
la muerte. La frustración se
intensificaba. Ver a mi madre
trabajando horas increíbles
me enfadaba más todavía y
culpaba a mi padre. ¿Qué pasó
después?, nadie lo vio venir… Mi
padre comenzó a golpearme a
mi. Al principio me dolía, pero
me acostumbré. Lo llegué a
odiar tanto y le guardaba tanto
rencor, que ya ni lo consideraba
parte de mi vida.
Cuando mi madre decidió irse
a Londres en busca de una vida
mejor para nosotros, ¡me dejó
con mi padre! Los pensamientos
12|uckg.org
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abuela, que siempre estaba
allí por mí, también murió de
cáncer por este tiempo y eso
fue la punta del iceberg. Sentí
que quería suicidarme. Agarré
un cuchillo, pero cuando
estaba a punto de rajarme las
muñecas, algo me detuvo, lo
dejé en el suelo y cerré mis ojos
para tratar de dormir.
Decidí poner a Dios a prueba.
Una de dos, o seguía con este
dolor o acababa con él y mi
vida progresaba. Comencé a
participar de las cadenas de
Oración de los viernes para
vaciarme de todos los rencores,
odio y rabia que guardaba en mi
interior, y los domingos para recibir
la fuerza para seguir adelante.
Notaba los cambios positivos.
Fue una lucha interna, pero
luché contra mis sentimientos
y por fin, perdoné a mi padre
por todo lo que había hecho.
Hoy tengo paz interior y sé que
tengo un futuro brillante.
doblaba rodillas y derramaba
lágrimas de rabia y asco. Mi
Shanice Peña