Familias 360 | REVISTA Nro II

DIRECTORES: VILMA PELAGIO | JOSÉ BRAVO EDICIÓN N°2 FAMILIAS Revista Virtual de 360 Centro de Transformación Familiar LOS ESPOSOS Y LA EXPERIENCIA DE BABEL ¿Quién no conoce el hermoso relato bíblico de la torre de Babel? Uno de los hechos b í bl i c o s m á s p o p u l a re s , e n e l q u e probablemente nos vemos reflejados muchos matrimonios, en algo que llevamos muy dentro: nuestro orgullo. Es muy común encontrar p e r s o n a s q u e c re e n p o d e r resolverlo todo, que tienen la respuesta adecuada o que sienten una omnipotencia incontrolable que les impide comunicarse consigo mismo y con el otro. extranjero, alguien que tiene una manera de situarse en el mundo de forma diversa a la mía. MOMENTOS DE BABEL Hay que partir de una premisa: toda relación humana tiene momentos de “Babel”. Y “Babel” es, ordinariamente, algo que no gusta. La experiencia de incomunicación es una experiencia dura para la “LO MALO DE “BABEL” NO ES “BABEL”. SINO ESTACIONASE Y persona humana. DETENERSE EN “BABEL” MUCHO TIEMPO” La mayoría de veces este orgullo se lleva a la relación conyugal. La comunicación de los esposos se ve mermada porque es difícil p o n e r s e d e a c u e rd o, c o m u n i c a r s e y entenderse. La torre de Babel es la primera lección que la persona aprende: el otro (mi cónyuge) que está enfrente de mí, aunque hable la misma lengua que yo, es siempre un No es que “Babel” sea algo negativo. Se trata de una etapa en el desarrollo y en la madurez de la relación conyugal. Lo malo de “Babel” no es “Babel”. Sino estacionase y detenerse en “Babel” mucho tiempo. Se corre el peligro de quedarse continuamente habitando la incomunicación, produciendo rupturas interpersonales, negándose a aprender lenguas, a comprender al otro, maquinando sospechas y levantando muros. La pareja que hace de Babel su residencia y su ciudad se autoexilia en la incomprensión. Sin pasar por “Babel”, difícilmente podemos decir que vamos por el buen camino. ¿Por qué no nos sentarnos y hacemos el esfuerzo de aprender la lengua del otro? ¿Por qué no ver más lo que nos une que lo que nos separa? Tener la experiencia de Babel es tener la experiencia de la dificultad de entenderse. Por eso, esposos y esposas, eliminemos Babel escuchándonos, comprendiendo al otro, sirviendo al otro y, sobretodo, olvidándonos de nuestro propio beneficio y pensar siempre, que mi cónyuge, necesita mucho de mí. REFLEXIONEN Y PREGÚNTENSE 1. ¿En qué momentos de nuestra relación conyugal “Babel” nos ha situaciones insostenibles? 2. ¿Qué debo hacer yo para evitar que “Babel” destruya nuestra comunicación y la edificación de mi familia.comunicación y la edificación de mi familia. 1