HOMENAJE PÓSTUMO AL HERMANO ANTONIO BEDOYA
Reconociendo en el Hermano Antonio Bedoya a un siervo fiel de San Juan Bautista de la Salle, conservaremos por siempre, como el santo y seña del lasallismo, las enseñanzas de nuestro benemérito MAESTRO, a quien Dios dotó con total sapiencia, lo cual le permitió ser nuestro guía en ese caminar intencionado hacia la búsqueda de la verdad y con ella ser constructores de una sociedad con amor, paz, justicia y consideración por los más necesitados.
A él nuestra gratitud.
Honor y gloria diste sin medida al lasallismo,
Entregando tu vida sin reparo a la enseñanza,
Rendiste honra a una vocación sin egoísmo,
Mientras sembrabas amor, fe y esperanza.
Asumiste lecciones de vida sin ningún absolutismo,
Nutriendo los espíritus para llevarlos en balanza,
Obrando incesantemente con vívido altruismo.
Acariciaste siempre la dignidad del hombre sabio,
Navegando entre la realidad del humanismo,
Trovaste versos de honor desde tus labios,
Objetando la falsedad para defender el cristianismo.
Notaste en tus discípulos la fuerza de sus genios,
Inculcando en ellos abandonar el pesimismo,
Oculto mal que conduce a sufrir en el delirio.
Benemérito hermano servidor del bien por siempre,
Enalteciste sin reparos la misión del buen Maestro.
Destinaste tu vida para ser de Dios un buen agente,
Olvidando el egoísmo pronunciaste el Padrenuestro,
Y a tus discípulos dejaste tu verdad íntegramente,
Así tuvieses que luchar con los difíciles ancestros.
FERNANDO CAÑAS CAMARGO, DOCENTES Y ADMINISTRATIVOS
I.E. SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
CÚCUTA, JUNIO 28 DE 2017.