grandes, desprovistos de patas y con una
cola rudimentaria, que habitan sólo en las
regiones tropicales húmedas. El primero
es el grupo más diverso, mientras que hay
pocas especies de cecilias.
En el mundo existen cerca de 6,000
especies de anfi bios, de las cuales, casi el
32% está en riesgo de extinguirse, es decir
1,856 de ellas. Las cifras indican que estos
animales se pierden a una tasa mil veces
más alta de la normal.
México ocupa el 5° lugar mundial en
diversidad de anfi bios; sin embargo, tam-
bién es el 2º país con el mayor número en
peligro de extinción, con 191 especies. De
las 363 especies de anfi bios que hay en
nuestro país, 60% son endémicas, es de-
cir, no viven en ningún otro lugar del pla-
neta y muchas se categorizan como mi-
croendémicas pues su rango de distribu-
ción es muy pequeño, como el de los lagos
de Xochimilco en la Ciudad de México o
Pátzcuaro en Michoacán.
Entre las características principales
que comparten los ajolotes destacan dos
en particular muy interesantes y únicas:
una, que son especies neoténicas, es decir,
son capaces de reproducirse conservando
durante toda su vida características larva-
rias, como sus aletas y sus branquias (que
se pueden identifi car porque salen de la
parte de atrás de su cabeza como peque-
ños cuernos) lo cual es sumamente raro.
Una de las hipótesis de esta cualidad se-
ñala que por las condiciones de su hábitat
no fue necesario que los ajolotes salieran
del agua, como las ranas o las salamandras,
porque el ambiente acuático les brindaba
las propiedades idóneas para sobrevivir y
reproducirse. Sin embargo, cuando son
sometidos a situaciones estresantes, como
cambios bruscos de temperatura o conta-
minación del agua, pueden perder sus ca-
racterísticas juveniles y adoptar otras pa-
recidas a las de las salamandras, para
sobrevivir en esos ambientes y fuera del
Eternamente jóvenes
El ajolote de Pátzcuaro (Ambystoma
dumerilii) o achoque, nombre que
recibe de la cultura tarasca, es un
anfi bio del Orden Caudata que ha-
bita en un microhábitat de aproxi-
madamente 10 km² dentro del lago.
Es una especie corpulenta de
gran tamaño que tiene una longitud
hocico-cloaca promedio de 14.2
cm, más el largo de la cola que es
de 11.8 cm, y generalmente es de
color verde claro con una mezcla
en tonalidades violeta y pardo, des-
tacando las branquias por sus to-
nos más obscuros.
El hombre siempre ha buscado algún elíxir que perpetúe la vida y promueva la
juventud, en un intento por rehuir a la muerte, al dolor y al desgaste físico y mental.
Quizá por ello el achoque ha causado gran admiración, pues es capaz de regenerar
los miembros, cola y órganos internos de su cuerpo
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